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El Sindicato de Trabajadores Municipales denunció la disminución de inspectores de tránsito en las calles, que provocó una merma en los controles de alcoholemia. Al respecto, la titular de la Asociación Argentina de Familiares y Amigos Víctimas de Tránsito en Rosario, Mónica Gangemi, confirmó el dato: "En el último mes y medio, disminuyeron los controles sistemáticos de alcoholemia". Sin embargo, el director del área municipal de Control de Tránsito, Mauricio Malano, desmintió las versiones y aseguró que en Rosario "hay políticas de control; hay una política de seguridad vial y hay recursos acordes a la política que se viene implementando, y que de hecho tiene éxito". Además, agregó que si bien la cantidad de personal "no es lo que uno quisiera, hay cerca de 300 personas trabajando en el área". El jueves 27, a pedido del sindicato, habrá una reunión entre delegados y responsables de la Dirección de Tránsito, la Guardia Urbana Municipal (GUM) y Control Urbano.

El secretario adjunto del gremio municipales, Antonio Ratner, desató la polémica al advertir que "la Dirección de Tránsito tiene cerca de 30 inspectores menos que hace un año, y esos puestos no fueron ocupados". Según indicó, esa cifra de faltante significa que el área está trabajando con "un turno menos". Además, señaló que "faltan móviles y mantenimiento; tampoco hay elementos de seguridad". El dirigente indicó que las falencias incluyen a los trabajadores de la Guardia Urbana Municipal y de Control Urbano.

Luego de sus declaraciones, Ratner fue citado por el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, a una reunión. Allí, los dirigentes sindicales solicitaron "al departamento Ejecutivo que se mantengan las vacantes en cada repartición". En tanto, el jueves 27 habrá una reunión con personal y directivos de las áreas en cuestión. Ratner aseguró que el municipio "únicamente pude garantizar el servicio del inspector a pie".

Por su parte, Malano se manifestó "sorprendido" por las declaraciones. "El control en la ciudad es el mismo desde hace mucho tiempo, y a ese programa se agregaron, hace poco, los operativos de las motos y control de picadas", dijo el funcionario municipal. En cuanto a los operativos de alcoholemia, dijo que "este año se potenciaron los controles porque en verano, hasta se hicieron operativos de alcoholemia por la tarde, que nunca se había hecho, sumados a los de la noche", apuntó.

Para Malano, "hace bastante tiempo que hay un amesetamiento en un 8 por ciento de casos positivos en controles de alcoholemia que se realizan jueves, viernes y sábados. Eso significa que la gente se apropió de esas políticas y logramos cambiar un hábito.

Por su parte, Gangemi aseguró que las estadísticas muestran que "de 2008 a marzo de este año, la cantidad de controles sistemáticos disminuyó; y hasta hace un mes y medio, se tomó constancia que los jueves, viernes y sábado, disminuyeron más aún los controles de alcoholemia en la ciudad".