Ante el sostenido incremento del parque automotor y la creciente congestión vehicular, la Municipalidad evalúa implementar en el mediano plazo disposiciones altamente restrictivas para la circulación. "De acá a diez o quince años hay que pensar en medidas novedosas como cerrar el centro, entre los bulevares, o cobrar peaje para ingresar", planteó ayer el titular de la Dirección de Ingeniería de Tránsito, Santiago Tazzioli. El funcionario aclaró que para el gobierno municipal "actualmente no hay congestionamiento en el centro de Rosario, en comparación con otras grandes ciudades como Buenos Aires", razón por la cual se proponen iniciativas para las próximas décadas. Tazzioli confirmó que el sistema de estacionamiento medido se extenderá un par de cuadras más, admitió que hay un atraso tarifario "de entre un 30 y 40 por ciento" en el valor de la hora que se paga para estacionar en las calles de la city, monto que se ajustará una vez que se reúna la comisión mixta entre concejales e integrantes del Ejecutivo local.

Tazzioli sorprendió ayer al mencionar una de las alternativas que estudia la intendencia para evitar situaciones de permanente saturación vehicular. "Además de las medidas coyunturales, hay que pensar en las de mediano y largo plazo, así se planifican las ciudades. Una alternativa que estamos evaluando es de acá a diez o quince años cerrar el centro, entre los bulevares, a los autos, o cobrar una especie de peaje para ingresar", comentó el funcionario a LT8.

Cuando se le planteó al director de Ingeniería de Tránsito que muchos rosarinos no avalarán esta propuesta, Tazzioli remarcó "que no es una medida de aplicación inmediata, sino una alternativa para dentro de diez o quince años. Imagínese que puede llegar a ocurrir si uno tiene un problema de salud en el centro y la ambulancia no llega a su casa por las demoras de tránsito, ¿qué van a decir?", se preguntó.

Al mismo tiempo el funcionario municipal indicó que el Ejecutivo tiene en carpeta "otras iniciativas para mejorar el transporte público permitiendo que sea más ágil y veloz como los corredores exclusivos para colectivos", que arrancaría en el eje norte-sur. "La idea -agregó- es desalentar el uso del auto particular y fomentar el transporte público, con todos los beneficios que ello implica", en término ambientales, de congestionamiento vehicular y de movilidad.

En paralelo, Tazzioli confirmó que la municipalidad tiene previsto ampliar la zona de estacionamiento medido y pago. "Quedó pendiente un último tramo, que abarca las calles Alvear y Cochabamba, de acuerdo a lo que estaba planteado en los pliegos", precisó. También admitió que "ya

están dadas las condiciones hace varios meses para que aumente la tarifa" que se paga para estacionar en el centro. De acuerdo a las bases y condiciones del sistema, cuando aumenta el costo laboral y además el nivel de ocupación se ubica en niveles elevados se autoriza el reajuste, previa convocatoria a una comisión mixta que integran concejales y representantes del municipio, para analizar el escenario.

En ese sentido Tazzioli estimó el desfasaje existente entre "un 30 y un 40 por ciento". Idéntico porcentaje registró la Dirección de Ingeniería de Tránsito en cuanto al incremento de las infracciones en la zona concesionada. "Son automovilistas que no renuevan su ticket o directamente no lo ponen", especificó.

Al respecto, el funcionario municipal negó que se haya abolido la "cortesía", los diez minutos que tienen los automovilistas sin que se los multe si no compraron el ticket. "Sigue vigente, es más el sistema ahora se ha digitalizado y lo exige antes que el inspector labre la multa, con lo cual no hubo cambios", concluyó.