"No hay ninguna razón para reabrir las negociaciones salariales", dijo ayer el ministro de Hacienda provincial, Angel Sciara, y desató el enojo de los docentes santafesinos, que reclaman un nuevo aumento de sueldos. Para el funcionario, "no hay motivos" para reabrir las paritarias, porque en marzo "se estableció la cláusula gatillo que indica que se abren las negociaciones en el caso que la inflación supere el aumento salarial otorgado". "Según las mediciones de nuestro Instituto Provincial de Estadística y Censo (IPEC) se está dando el 13,7 por ciento de inflación y nosotros, con julio incluido, hemos conseguido una recomposición salarial del 20 por ciento", aseguró en diálogo con LT8. Por su parte, la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, desmintió que haya cláusula gatillo en el acuerdo firmado en marzo pasado; y aseguró a Rosario/12 que el tema salarial no es el único que hay que discutir en paritarias. "Nosotros insistimos con que el tema de las viviendas también es importante de tratar, porque hay muchas maestras que son madres y que con un cargo son el sostén de su hogar", planteó. Además indicó que a fines de esta semana o principios de la entrante, habrá una reunión con delegados de las seccionales para pedir oficialmente la reapertura de las paritarias.

El secretario gremial de Amsafé Rosario, Daniel Couselo, también desmintió la existencia de una cláusula gatillo para los maestros; y ante las declaraciones del ministro Sciara, no descartó realizar medidas de fuerza "si el gobierno no flexibiliza su posición". Además, aseguró que la mayoría de los maestros está cobrando el 17 por ciento de aumento, y "no el 20".

Los docentes públicos reclaman una nueva discusión paritaria desde antes del receso invernal de este año, pese a que en marzo acordaron un incremento del 27,5 por ciento, que todavía no llegó a pagarse en su totalidad. Couselo aseguró que la suma actual de aumento "no es del 20 por ciento, sino del 17, en la mayoría de los casos". Sucede que otros docentes fueron "discriminados" y ni siquiera llegan a cobrar esa suma: "Están cobrando entre un 10 y un 12 por ciento". Según el dirigente, se trata de docentes de secundario, de escuelas especiales y personal directivo.

Alesso aclaró que "en promedio, lo que se está cobrando es el 20 por ciento del incremento"; y recordó la contradicción que existe en los salarios de algunos docentes con cargos directivos y catedráticos: "El impuesto a las ganancias absorbe una parte importante del sueldo. Se les descuenta a los trabajadores con mayor sueldo, y automáticamente achica el porcentaje total del aumento otorgado; y lo mismo pasará si se volviera a dar una suba de sueldos", dijo.

Para el ministro de Hacienda, "la provincia está adelantando la inflación futura"; sin embargo, el gremio que nuclea a los maestros públicos reclamó que "los acuerdos salariales para el sector no pueden ser anuales".

Couselo se refirió además al resultado del estudio del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac) que se dio a conocer ayer, y que arrojó que una familia tipo de clase media, necesita 4.350 pesos para satisfacer sus necesidades básicas, en Rosario. "El salario docente está muy lejos de ese número: puede llegar a cobrar eso un docente que tenga 44 horas cátedra. Un cargo de maestra de grado está cobrando la mitad", aseguró. "La mayor preocupación se da sobre aquellas docentes que mantienen su hogar, alquilan y tienen hijos, y son el único sostén", planteó.

Además, recordó que "hubo una mejora importante en los ingresos económicos de la provincia"; sin embargo, para Sciara, "no se trata de si se está o no en condiciones de hacer frente a una demanda". Sino que "el problema es si la demanda tiene sentido, en un marco de paritarias en la cual se estableció una cláusula gatillo", insistió el ministro.

Por otro lado, Couselo coincidió con Alesso al recordar que los salarios y el pedido de "equiparación de la asignación familiar a 220 pesos", no es el único reclamo que hay que discutir, sino que hay otros problemas que requieren de la paritaria: "El plan de construcción y refacción de escuelas; el incremento de copa de leche; el tema jubilatorio, las viviendas", enumeró. Para el dirigente, "si la provincia no flexibiliza su posición sobre este tema, habrá un escenario de conflictos".