Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados dio ayer media sanción a la ley de Salud Pública en una votación ajustada y un recinto raleado. El proyecto salió con 20 votos a favor del Frente Progresista, 14 en contra del PJ y una abstención, la del diputado José María Tessa. Un resultado que abre interrogantes sobre el destino del trámite legislativo en el Senado, con mayoría justicialista. "Estamos cambiando el paradigma de la salud, entendida como un derecho humano fundamental", planteó la diputada oficialista Alicia Gutiérrez (SI). Mientras que su colega de bloque del FP, Raúl Antille coincidió que era "un paso adelante hacia un sistema integrado de salud en la provincia" (ver aparte).

La habitual sesión del jueves se adelantó al miércoles por el cierre de campaña, pero como ya ocurrió otras veces, el Frente Progresista apenas reunió 20 diputados. Y se hubiera quedado sin quórum -y sin media sanción de la ley de Salud﷓ si sus colegas del PJ no ingresaban al recinto para votar en contra. Ayer, la mayoría automática computó cinco ausencias.

El debate arrancó con la defensa del dictamen de mayoría, a cargo del presidente de la comisión de Salud. "Es una de las leyes más importantes y trascendentes que han pasado por este recinto. Porque trata, ni más ni menos, que el desarrollo de la salud de la provincia, reivindica el derecho a la salud de los santafesinos y está dirigida a los carecientes. Es un paso hacia el sistema único de salud", explicó Antille.

El núcleo duro del debate era el rechazo del PJ a la derogación de las leyes que crearon los Servicios de Atención Médica a la Comunidad (Samco) y los hospitales descentralizados. La resistencia se manifestó también en las puertas de la Legislatura, en una convocatoria de trabajadores de la salud que no pudieron ingresar a los palcos para seguir el debate. "Es cierto que algunos Samco funcionaron muy bien y otros no tanto y, como todas las cosas, tuvieron su parte buena y su parte mala. Pero esta es una ley superadora porque pone especial énfasis en la participación de los ciudadanos en la elaboración de las políticas de la salud", dijo Antille. Y mencionó que esa "participación ciudadana" se canalizará "a través de los consejos de salud de los hospitales y de los centros de atención primaria y en la convocatoria de un congreso provincial de salud" para definir las políticas del ramo, donde "estarán representados todos los sectores".

Antille recordó que uno de los aportes que se hicieron en la Cámara era la creación del defensor del Paciente, "un cargo que ocupará un representante de la comunidad, en los 19 hospitales de mayor complejidad de la provincia. Estos funcionarios recorrerán el hospital, conocerán la problemática de los pacientes y gestionarán ante las autoridades las falencias que pueda haber en la atención médica". "Yo me siento orgulloso como ciudadano, diputado y médico haber participado en la sanción de esta ley", cerró Antille.

La diputada del PJ, Silvina Frana, explicó por qué el arco opositor votó en contra. "Hablar de salud es mucho más que hablar de la organización del sistema sanitario. La salud es un bien social. Y si bien compartimos muchos aspectos de la ley, discrepamos con la derogación de la ley que creó los Samco y descentralizó los hospitales porque no son incompatibles con los objetivos de establecer un trabajo en red", afirmó.

"Lo central que se discute hoy es que es la derogación de estas dos leyes no es una ventaja adicional para la salud de la provincia", insistió Frana. Y discrepó con Antille: "Esta ley no es superadora, al contrario, es reduccionista porque centraliza las decisiones en el ministro de Salud, que nunca perdió la potestad de las políticas de salud y el control sobre los Samcos y los hospitales descentralizados. Eso hay que aclararlo muy bien. Este esquema contradice la doctrina sanitaria del ex ministro Ramón Carrillo hasta la fecha. Carrillo proponía æcentralización normativa y descentralización ejecutivaÆ. Bueno, hoy en Santa Fe se propone una centralización de recursos que no asegura transparencia".

La diputada Gutiérrez lamentó que "el peronismo no acompañe este proyecto de ley" que -a diferencia de Frana﷓ lo consideró "heredero de la doctrina de Carrillo". "Y lo digo con dolor. Porque Carrillo inoculó en todos nosotros esa concepción de la salud como derecho y cuál era el rol del Estado", concluyó.

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