Pablo Javkin le ha dedicado los últimos días de su campaña a un trabajo casi artesanal de la política en la era de la tecnología omnipresente, al ir por los barrios para presentarse como "el candidato de la gente y no de las listas sábana". Lo urge conseguir el domingo, 40 mil votos más de los 74 mil que obtuvo en las primarias de agosto, y así podrá arrebatarle al Frente para la Victoria o al Frente Amplio Progresista una de las diez bancas que Santa Fe renovará en la Cámara baja. "Nosotros tenemos la chance de aportar pluralidad en el Congreso desde Santa Fe. Si somos elegidos no será por arrastre de una candidatura presidencial ni de una lista, sino por el conocimiento directo de la ciudadanía", planteó el diputado que ya en las primarias sumó más que Elisa Carrió, la líder en caída libre de Coalición Cívica. Javkin descalzó la euforia discursiva del kirchnerismo cuando se arroga la vanguardia del progresismo actual. "Son banderas que antes habíamos planteado otros sectores y ellos rechazaban. Y que las tomaron con éxito después de su derrota electoral en 2009", marcó el candidato a diputado nacional por la CC-ARI.

--¿Por qué vos sos "el candidato de la gente" y los otros no?

--Tenemos muy claro que si llegamos no es por el arrastre vertical ni horizontal de una sábana. La mayoría de los diputados surgirán por impulso de las dos candidaturas presidenciales, no por ser conocidos individualmente. No compito con (Juan Carlos) Zabalza ni con (Omar) Perotti, sino con el quinto de esas listas. Tengo la mejor valoración de ellos (Antonio Riestra en el FAP; Silvia Simoncini en el FpV), pero ellos en la campaña no se han mostrado como sí lo hicimos nosotros. Son situaciones que persisten de un sistema electoral que por suerte dejamos atrás. No es bueno pensar en arrastrar voluntades en una boleta general. Eso contradice la esencia de la ley de boleta única que consagramos desde Santa Fe. La gente debe conocer a sus diputados, por eso postulamos que si logramos el objetivo será porque la gente decidió llevarnos al Congreso.

--¿Cuál es tu diferencia respecto del FAP, ya que a nivel provincial integrás el Frente Progresista?

--En Argentina hay una serie de temas que son estructurales y que van a requerir plazos para su transformación. Los ejes pasan por la enorme concentración de recursos alrededor de Capital Federal, por lo que tenemos que pagar para viajar en colectivo, por el desarrollo de sectores dinámicos de la economía como la lechería, el futuro de los jóvenes, la distribución de los recursos. Son temas que requerirán consensos de largo plazo, y yo me considero parte de una generación que hizo su vida política en democracia y que está acostumbrada a generar consensos. Pertenezco a una generación diferente.

--¿Como candidato de la Coalición Cívica, es de suponer que tu electorado es, ante todo, anti kirchnerista?

--Las motivaciones de la gente para votar son variadas. Tienen que ver con el candidato y lo que ha hecho en su trabajo. Lo mío son los proyectos de ley de boleta única, de basura cero, de software libre, de energías alternativas, recuperación de ferrocarriles, iniciativas que cruzan identidades políticas distintas.

--¿Por qué el electorado te diferenció de Carrió en las primarias y las encuestas confirman esa misma dirección para el domingo?

--Creo que a nivel presidencial, hubo un castigo para la oposición de no haber podido generar una estrategia más amplia, un rechazo por haber ido separados. Pero además, es innegable que hay una aprobación de la gestión de la Presidenta. En términos legislativos, la valoración es distinta. Los que tenemos chances de darle pluralidad al Congreso desde Santa Fe somos nosotros, y la gente valora eso y creo que nos acompañará. Este es un voto diferente del de la elección presidencial. Además, para la CC esto se convirtió en una elección legislativa.

--A juzgar por el nivel de popularidad de la Presidenta, ¿el kirchnerismo se adueñó de la agenda del progresismo?

--El kirchnerismo, después de su derrota en las legislativas de 2009, tomó banderas que habíamos planteado otros sectores y que ellos antes rechazaban. El matrimonio igualitario, la asignación universal por hijo, la ley de medios son proyectos y luchas preexistentes al kirchnerismo y que las incorporó después de perder en 2009. No les fue mal.

--Uno de tus proyectos apunta a bajar a cero las retenciones a las exportaciones agropecuarias primarias. ¿Eso no sería resignar una herramienta de redistribución de riqueza?

--La propuesta es retenciones cero, menos en soja, para generar alternativas productivas y salir del monocultivo. Las retenciones tienen un impacto fiscal importante, pero también consolida la sojización. Y que pasemos a un régimen de ganancias porque eso sí es coparticipable; y gravar la renta financiera, y aplicar retenciones al juego y a la minería.

--¿Cómo debe ejercer Santa Fe su rol en el mapa político después de diciembre, con un kirchnerismo fortalecido en todo el país, según las encuestas?

--Después del 23, el primer debate será cómo fortalecer el Frente Progresista en un escenario que se presenta difícil. Si nos va bien en Santa Fe, entonces veremos cómo podemos traducirlo a nivel nacional.

--¿Qué pasará en la Coalición Cívica después del domingo?

--Tendremos un debate interno importante y confiamos en que se valore toda una generación de los que tenemos alrededor de 40 años para ocupar lugares importantes en nuestro partido y recomponer el vínculo con la sociedad.