Desde Santa Fe

El gobernador Antonio Bonfatti juró ayer ante la Asamblea Legislativa con un discurso lleno de agradecimiento político a su antecesor Hermes Binner, a quien prometió seguir el rumbo. "Gracias, Hermes por haber abierto el camino. Es un honor para mi poder seguir tu huella", le dijo. Y Binner sonrió desde la primera fila, después de haber acompañado a su ex ministro desde la Casa Gris hasta la Legislatura y luego regresar con él al salón Blanco, donde le entregó la banda y el bastón de mando. Bonfatti insistió ante diputados y senadores con el mismo pedido que hizo que Binner hace cuatro años: "En 2012, la Constitución Provincial cumple 50 años desde su última reforma, ¡qué mejor motivo para celebrarlo que poder darnos una nueva Constitución!", propuso. Y planteó que la "etapa inédita" que se vivirá en Santa Fe a partir de un gobierno de un signo político y la Legislatura con mayoría de otro "no debe ser un problema sino una oportunidad. La oportunidad de que encontremos los consensos necesarios para que Santa Fe sea un ejemplo nacional de convivencia política. Dialoguemos. Debatamos. Compartamos y opongamos posiciones y argumentos. Generemos los consensos necesarios", afirmó.

Bonfatti llegó a la Legislatura junto con Binner, pero por primera vez el ex gobernador lo siguió un paso atrás. Lo rodeaban sus colegas de gabinete y sus reemplazantes designados. Los dos gobernadores cumplieron las normas del protocolo: transitaron la alfombra roja ante los acordes de la banda de la Policía de la provincia. Y después, uno ascendió al estrado y el otro se puso en primera fila. Al lado de Binner estaba el presidente de la Corte Suprema, Rafael Gutiérrez y a uno y otro costado el ex gobernador Jorge Obeid y la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, entre otros.

La ceremonia fue breve. La ex vicegobernadora Griselda Tessio le tomó el juramento a su reemplazante, Jorge Henn y luego lo invitó a presidir la Asamblea Legislativa. Henn llamó entonces a Bonfatti a prestar el juramento constitucional. Los legisladores se pusieron de pie. Y el gobernador juró "por la patria y el pueblo de Santa Fe" desempeñar su cargo hasta 2015.

Llegó entonces el turno del discurso. Bonfatti citó tres veces a Binner, la última cuando cerró con "algunos reconocimientos". El primero, a sus padres "por la educación y el ejemplo de vida". El segundo, a su "esposa, mis hijos y mi familia, por el amor y el sostén", dijo el gobernador con voz quebrada. El tercero, a Binner: "Gracias Hermes, por haber abierto el camino; es un honor para mí poder seguir tu huella". Y concluyó con otros tres de tono político, a su partido, al Frente Progresista ("por el compromiso para seguir transformando Santa Fe"), a la oposición ("porque la democracia se fortalece en el disenso y en la búsqueda de los consensos necesarios" y al pueblo santafesino "por haber renovado la confianza en este proyecto por cuatro años más. Los convoco a que juntos podamos convertir la espera en esperanza, y la esperanza en acción", sintetizó.

En un discurso monocorde, Bonfatti levantó los aplausos recién al final, cuando propuso reformar la Constitución de la provincia, el año que viene. La llamó "una apelación necesaria". Quiero "convocarlos -le dijo a los legisladores- a que seamos protagonistas de un momento histórico, aquel que le permita a nuestra provincia tener la Constitución que se merece. Una Constitución democrática por origen y moderna por contenido. Una Constitución que no esté en mora con la Constitución Nacional. En la cual podamos garantizar efectivamente la autonomía municipal, la extensión del mandato de las comisiones comunales, los derechos de tercera generación y la defensa irrestricta de los derechos humanos, los mecanismos de la democracia directa y de los modernos controles a los poderes del Estado, entre otros. Una Constitución que sea fruto del aporte de las diferentes fuerzas políticas y de los diferentes sectores de opinión que hacen fuerte a nuestra democracia".

"Avancemos desde el pluralismo y desde la valoración de la diversidad hacia una reforma constitucional que refleje lo que los santafesinos somos hoy, que nos permita desarrollar plenamente nuestras potencialidades, y que selle con una nueva impronta los valores que nos caracterizan. El año que viene la Constitución Provincial cumple 50 años desde su última reforma, ¡qué mejor motivo para celebrarlo que poder darnos una nueva Constitución para nuestra Santa Fe!", planteó Bonfatti.

Fue allí cuando se refirió a una "etapa inédita en la historia de la provincia". Porque "por primera vez, el Poder Ejecutivo lo ejerce una fuerza política y las mayorías del Legislativo, otra. Esto, lejos de ser un problema, tiene que ser una oportunidad: la oportunidad de que encontremos los consensos necesarios para que Santa Fe sea un ejemplo nacional de convivencia política. Dialoguemos. Debatamos. Compartamos y opongamos posiciones y argumentos. Generemos los consensos necesarios".

"Pueblo de Santa Fe" -dijo después Bonfatti-: es hora de avanzar hacia un Gran Acuerdo Santafesino, para lo cual convocaremos a un Consejo Económico, Social y Político que nos permita darle institucionalidad".

Bonfatti definió a su gobierno como el segundo turno de Binner. "Hace cuatro años -recordó-, en este mismo recinto y en un acto similar, el gobernador Binner nos convocó a encarar un profundo cambio en la provincia de Santa Fe. Hoy, cuatro años después, los santafesinos sabemos que animarnos a soñar un sueño colectivo fue la decisión más racional que pudimos tomar", afirmó en alusión al Plan Estratégico Provincial. "Es la demostración más evidente de que es posible construir e implementar de manera eficaz políticas públicas que tengan un fuerte compromiso con el presente y, a la vez, la mirada en el futuro", dijo. "El Plan Estratégico seguirá siendo la clave para avanzar sobre las transformaciones profundas que Santa Fe necesita".

Bonfatti también ratificó "la continuidad del rumbo programático orientado en la solidaridad, participación y transparencia que definen la acción pública desde diciembre de 2007".