La situación que se está viviendo en torno a la producción, comercialización y consumo de la carne, tuvo ayer una jornada agitada que mostró a los distintos protagonistas preocupados por las consecuencias que están atravesando debido a las medidas tomadas por el Gobierno nacional. En Rosario, el frigorífico Swift confirmó la suspensión de 722 trabajadores. Desde la Sociedad de Carniceros expresaron su disconformidad con la nueva manera de comercializar los cortes vacunos. La posibilidad de darle salida a unas tres mil toneladas de carne que se encuentran varadas en el puerto de Buenos Aires, ayudaría a descomprimir la crisis que sufre la industria ganadera en la provincia, desde el momento en que el Gobierno decidió suspender por 180 días las exportaciones.

El frigorífico Swift, el más importante del país, suspendió a 772 trabajadores de la planta de faena que posee en Rosario. Las suspensiones fueron confirmadas ayer por José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne de Rosario. El gremialista puntualizó que la medida adoptada por la empresa, la mayor exportadora de carnes de Argentina, se tomó como "consecuencia de las restricciones dispuestas por el gobierno", en referencia a la suspensión de exportaciones del rubro por seis meses, por lo cual las plantas no están operativas.

"La cantidad de empleados perjudicados por la suspensión alcanza a 772 personas", precisó Fantini. El dirigente agregó que, hasta el momento, las suspensiones "perjudican a unos 1.134 operarios", así como que el 17 de abril pasado fueron "desafectados 322 trabajadores; el 2 de mayo otros 40 y ayer 772 empleados más".

Fantini criticó que "sean siempre los trabajadores la variable de ajuste y estamos en medio de una guerra en la cual no tenemos nada que ver, en la que se disputan poder el gobierno nacional y el sector ganadero".

El dirigente gremial comentó que el sector está "tratando que todos los compañeros suspendidos cobren el subsidio. Esperamos que la primera tanda de pagos se pueda efectivizar el viernes próximo, en Buenos Aires". Sobre el tema, puso de relieve que "aunque ya muchos trabajadores han cobrado el subsidio, aquí todavía nadie pudo hacerlo".

En tanto, la decisión del Gobierno de propiciar un sistema de comercialización por "cuartos", en reemplazo de las medias reses que hoy llegan a las carnicerías para permitir que los carniceros realicen sus pedidos de acuerdo a la demanda, fue criticada y rechazada por José García, titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario. García dijo que las medidas "tienen que ver con un negocio que le está cerrando a la industria exportadora".

El dirigente expresó su desacuerdo con los lineamientos del Plan Ganadero, y además se mostró preocupado porque los carniceros no fueron invitados a participar de las discusiones, teniendo en cuenta "que el 60 por ciento de la comercialización de la carne en Argentina pasa por nuestras manos, creemos que tenemos muchas cosas por decir".

Para García, más allá que hubo rebajas en los precios de la carne, "lo que están faltando son cortes para el consumo interno, animales livianos. Las suspensiones a las exportaciones significan un daño para la industria, pero no tiene nada que ver con una rebaja sustancial en el precio". El titular de la Sociedad de carniceros local aclaró que las medidas anunciadas por el Gobierno "no mejorarán nada y perjudicarán la normal comercialización de la carne".

Una de las soluciones inmediatas al conflicto depende de la liberación de alrededor de 200 contenedores cargados de carne que están demorados ﷓sin justificación, porque se trata de Cuota Hilton, que no fue alcanzada por la suspensión de exportaciones dispuesta en marzo﷓ desde hace 60 días en los puertos. Diez de esos contenedores que se encuentran en el Puerto de Buenos Aires, según manifestaron voceros de la Aduana, pertenecen a operadores de la zona, cuyo valor ascendería a un millón 800 mil dólares.