A un mes de vencer la ordenanza que liberó el ingreso de los autos particulares al microcentro de la ciudad, el gobierno municipal le propondrá al Concejo prorrogar esta experiencia por otros dos años más. Pese a que en la municipalidad reconocen que creció el tránsito vehicular en la zona y por ende se generaron ciertos embotellamientso en horarios picos, igualmente consideran que la práctica tuvo un balance positivo. De acuerdo a las mediciones realizadas por la Dirección de Ingeniería de Tránsito, "el impacto generado no es significativo y se puede manejar en el corto plazo". El informe oficial destaca además que de restringirse la circulación en la city se "producirá un efecto negativo en las manzanas cercanas". Desde el ARI, el concejal Carlos Comi, integrante de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del cuerpo adelantó su "absoluta oposición" a la iniciativa. "Va en contra de lo que ocurre en las principales ciudades del mundo: se contamina el centro y se desalienta el uso del transporte público", señaló el edil.

El microcentro rosarino se abrió al tránsito vehicular tras 22 años de prohibición, en septiembre de 2002. En ese momento se decidió mantener la restricción de la circulación en horario bancario, pero el 11 de junio de 2003 se avanzó con la medida al liberarse totalmente el ingreso de automóviles por resolución del Concejo.

El 10 de junio del 2004 los ediles sancionaron la Ordenanza 7695, mediante la cual se prorrogó por dos años la ordenanza original 7492/03, cuyas disposiciones expiran en pocas semanas. De acuerdo a los plazos allí estipulados, a los 10 y 22 meses de haberse reglamentado la norma el municipio estaba obligado a remitir al cuerpo un informe pormenorizado de los resultados de la liberación vehicular.

Tal estudio será remitido en los próximos días al Palacio Vasallo. En el relevamiento oficial se admite que como consecuencia de la liberación vehicular se detectaron casos de cierto congestionamiento en horarios picos pero en niveles no superiores a otras zonas críticas de la ciudad. En ese mismo sentido el informe municipal señala que la contaminación -sonora y ambiental en general- encontrada es en realidad, similar al promedio comprobado en arterias semejantes.

Según pudo saber Rosario/12, en base a las conclusiones allí contenidas, el Departamento Ejecutivo promoverá una nueva prórroga por 24 meses a la apertura de los autos particulares en el microcentro. Para Comi tal iniciativa va "en contra de lo que ocurre en las principales ciudades del mundo donde no se permite el ingreso vehicular".

El edil del ARI recordó que al momento de abrirse el tránsito en el año 2002 "se utilizó un argumento económico, se dijo que en el microcentro los comercios no trabajaban porque no ingresaban los autos, cuando en realidad no funcionaba la zona porque no funcionaba el país. Ahora ese argumento es insostenible porque la actividad económica repuntó y seguramente los negocios del microcentro van a funcionar aunque se restrinja el tránsito".