[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Desde Santa Fe

El juez del Crimen Nº 4, Gustavo Urdiales, que debe dictar la sentencia en el juicio por la catástrofe del río Salado, convocó ayer a las partes para acordar la metodología de la presentación de pruebas, en un lapso que fuentes judiciales estiman en 90 días, en los que habrá un desfile de testigos en el Palacio de Tribunales. En la audiencia participaron los dos fiscales que intervienen en la causa, Mariela Jiménez y Jorge Andrés, los defensores de los tres imputados: el ex intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez; el ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli y el ex director de Hidráulica, Ricardo Fratti, y los abogados del actor civil, Jorge Castro. "El período para ofrecer pruebas ya terminó", dijo Castro. "Así que hora acordamos los mecanismos para producirlas y agilizar el juicio, porque si no, con el viejo sistema penal de Santa Fe, todo sería muy engorroso".

Castro ratificó que presentó elementos como para que el juez cite a declarar al ex gobernador Carlos Reutemann. "Todas las pruebas que no pudimos presentar en el período de instrucción (a cargo del juez Jorge Patrizi, quien desvinculó a Lole del expediente) ahora no las pueden denegar. Creemos que si en esta etapa, los fiscales actúan como tendrían que haber actuado los fiscales (anteriores) que no hicieron nada, forzosamente Reutemann y Jorge Obeid tienen que prestar declaración sobre los hechos acontecidos", agregó.

El juicio no será público, sino secreto y escrito. "Un guerra de papeles", lo definió Castro. "La diferencia es que ahora estarán presentes el juez y los fiscales, así que nuestros abogados también podrán hacer preguntas a los testigos" que tendrán que volver a Tribunales.

El actor civil ofreció el testimonio de tres santafesinos -que nunca pudieron declarar en la causa porque el juez Patrizi rechazó esa prueba﷓ "a quienes Reutemann, les dijo el 29 de abril de 2003, a las 9.30 de la mañana (el mismo día de la catástrofe) que se vayan de sus casas porque se iban a inundar hasta los techos", reveló Castro. "Si los fiscales piden informes sobre los celulares de Reutemann, va a salir exactamente dónde estaba, que estaba en el oeste de la ciudad, donde dijo eso".

"Por eso decimos que ahora no zafará nadie. Porque si en etapa del juicio, los fiscales actúan de acuerdo a lo que deberían haber actuado durante diez años y no lo hicieron, pueden llamar a declarar a Reutemann", finalizó Castro.