Desde el jueves pasado se puede conseguir en el Club Editorial Río Paraná (Vélez Sarsfield 395, Barrio Refinería) y en varias librerías de Rosario (El Juguete Rabioso, Oliva Libros, Buchín y Peccata Minuta, en Pasaje Pam) la reedición revisada del libro Juan Grela G., del crítico y poeta Ernesto B. Rodríguez. Editado por los sellos Iván Rosado y Yo soy Gilda, el nuevo libro se presentó el viernes en el Club Editorial Río Paraná (Vélez Sarsfield 395, Barrio Refinería) con una muestra de pinturas, dibujos y grabados, muy pocas veces expuestos, de Juan Grela y su esposa Aid Herrera. La muestra se puede visitar de miércoles a sábado, de 17 a 20, hasta el 27 de abril.

La primera edición de Juan Grela G. salió de imprenta el 25 de julio de 1968, por la Editorial Biblioteca Vigil. Con diagramación de Rodolfo Elizalde, estaba profusamente ilustrado con reproducciones en blanco y negro y color de obras del pintor tucumano, radicado en Rosario, Juan Grela (1914﷓1992) e incluía su currículum completo de exposiciones y premios hasta la fecha. La edición actual reproduce en el diseño de cubierta un detalle de una pintura de Juan Grela, Bolita y Canuto (1966), de la colección de la familia Siegrist. Una página resume las dos biografías de biógrafo y biografiado, y en el interior hay una sola foto, pequeña pero muy elocuente: un retrato de Juan Grela y Aid Herrera, juntos ante el lienzo en proceso. Todo un símbolo de lo que Lila Siegrist (co-editora en Yo soy Gilda con Georgina Ricci) llama "la unión por la producción".

De hecho otro libro de arte publicado por la editorial, Casi boyitas (2012), es obra también de una pareja, el pintor Daniel García y la poeta Gilda DiCrosta. Los editores de Iván Rosado, gestores culturales del espacio Club Editorial Río Paraná, son una pareja de artistas: Maximiliano Masuelli y Ana Wandzik. Ambos vienen coleccionando obra de los hermanos Schiavoni, un diálogo visual fecundo que fue una fuerte influencia sobre Grela. Editan además la revista Unión y amistad, consigna que según Masuelli resume el espíritu de la búsqueda que sostienen y uno de cuyos hitos es este libro de Rodríguez, que rescata entrañables detalles biográficos. "Los cuatro estamos detectando que hay una inquietud de Grela por distintas afinidades, que tienen que ver con la historia de cada uno de nosotros", resume Siegrist.

Siegrist describe al libro de Rodríguez como "un texto amoroso ficcional que surge de una relación epistolar (entre el artista y el autor). No es un texto crítico, sino entre tierno, cándido y eficiente. Uno puede volver a organizar la figura de Juan Grela a través de ese texto. Las dos editoriales trabajamos con textos de esas características. Estamos preocupados por los testimonios perdidos y por una construcción visual desde lo textual".

Siegrist recuerda además que una edición reciente de Iván Rosado es Arrivederci amore mio (2012), de Agustín González, que rescata y completa ficcionalmente unas cartas de su legado familiar.

Además de escribir las dos biografías ("hicimos una investigación del núcleo muy cercano de Grela que no es la familia", desliza Siegrist), los cuatro editores corrigieron errores de la primera edición y completaron nombres propios allí donde faltaban, por ejemplo en las listas de grupos que integró Grela. "Había mencionada una Matilda Ghyka, que no existe: es Matila Ghyka y fue el maestro de Grela en sección áurea", detalla Siegrist en conversación con Rosario/12. Y rescata el segundo apellido del artista: Guerrero, expandiendo aquella enigmática "G.". Y es justamente la lucha de un hombre humilde por devenir en artista la que narró su biógrafo de entonces, entre la ternura y la épica personal.