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El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, reaccionó y devolvió el golpe de las críticas que llueven desde el fuero judicial federal hacia la política antidrogas de la Casa Gris. "Quisiera saber si los búnkers de droga que se han cerrado ahora están abiertos, porque si es así, le corresponde a la Justicia Federal determinar que no sigan abiertos o que no sigan vendiendo estupefacientes", chicaneó el socialista.

Lamberto respondió así al pedido formulado por el fiscal federal Juan Murray para investigar a tres policías escrachados en panfletos anónimos por tener vínculos con el tráfico. También puso en tela de juicio la iniciativa del fiscal a partir de volantes sin firma, y reclamó: "No es suficiente un anónimo como elemento para seguir investigando. Necesitamos actuar en conjunto, tanto la Justicia federal como la provincial, de manera coordinada. Lo que se hizo con esas bandas no es menor". Y destacó que "hay que quedarse con los buenos policías, quienes hayan tomado un cargo para beneficio personal o han colaborado en determinados hechos ilícitos tendrán su responsabilidad".

Consultado sobre las diferencias que la administración provincial mantiene con el fuero federal, Lamberto lanzó: "Quisiera saber si los búnkers que se han cerrado ahora se han abierto. Si tenemos investigadores que están llevando acciones tan complejas, y si no los investigamos, por lo menos la situación es de quitarle legitimidad. Vería con mucho agrado que los fiscales federales nos acompañaran".

Lamberto pidió una audiencia con el ministro de Seguridad nacional, Arturo Puricelli, "porque es necesario un diálogo institucional responsable".