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Desde Santa Fe

La pelea por la banca de la fallecida Silvia De Césaris entre dos sectores del Frente para la Victoria, uno que responde al ministro Agustín Rossi y otro a María Eugenia Bielsa, dejó expuesta la fractura política en el peronismo. La Cámara de Diputados rompió ayer sus precedentes legislativos y en lugar de incorporar a quien seguía en el orden de suplentes, Julio Roberto López, del bloque de Bielsa, sumó a la sexta de la lista, Mariana Robustelli, con el argumento de reestablecer el cupo femenino en el recinto. La decisión fue adoptada por 19 votos a favor, cinco en contra y nueve abstenciones, tras un debate tenso en el que los diputados del PJ se dividieron en cuatro fracciones: doce votaron a favor de Robustelli, cuatro en contra y diez optaron por el faltazo. Mientras que sus colegas de la UCR, pidieron abstenerse para "no violar la ley y la Constitución de la provincia", lo que clava un interrogante sobre qué hicieron los demás. López interpretó el despojo como un "fraude a la voluntad popular" y "una venganza política contra Bielsa", mientras advirtió que recurrirá a la justicia.

La sesión abrió con quórum estricto y recinto despoblado: quince diputados ausentes: diez del PJ --entre ellos los que responden a Jorge Obeid y Omar Perotti que ni siquiera participaron en la parlamentaria-﷓, cuatro del Pro y el radical Julián Galdeano.

En el arranque, la Cámara cubrió dos vacantes en la comisión de Asuntos Constitucionales antes de que ésta dictaminara sobre la sucesión de De Césaris, ex presidenta del grupo. Federico Reutemann reemplazó a De Césaris y el radical Darío Boscarol ocupó el cargo que tenía Bielsa hasta que renunció, en febrero.

La Cámara pasó entonces a cuarto intermedio para que Asuntos Constitucionales dictamine. A la vuelta, ocho diputados del Frente Progresista, entre ellos seis radicales, pidieron autorización para abstenerse. "Acá hay una puja de intereses de dos sectores del PJ" que ha generado "una situación institucional que no nos gusta", afirmó Boscarol. Tessio coincidió: "Hay un conflicto de intereses", dijo. Y planteó que la única forma de resolverlo era con una reforma legislativa que avale el ingreso de Robustelli. "¿Hay un vacío legal? No", se preguntó y contestó Tessio. "El objeto de la ley de cupo femenino es la conformación de las listas de candidatos de los partidos políticos y no la integración de un cuerpo legislativo. Por lo tanto, vamos a abstenernos porque no queremos violentar la ley y la Constitución de la provincia", completó. El argumento interroga sobre la decisión de quienes votaron por Robustelli.

La lista de abstenciones se completó con otro diputado del PJ, Héctor Acuña, quien la fundamentó con una autodenuncia política. "Siento que he fallado como legislador. Es posible que esta no sea la posición más correcta, pero por los vaivenes que tiene el PJ es la más prudente frente a una puja de poder que no nos hace nada bien en estos tiempos electorales", admitió.

Asuntos Constitucionales despachó dos dictámenes, uno de mayoría que firmaron Reutemann --en su debut en la comisión-﷓ Germán Kahlow, Leandro Busatto y los oficialistas Inés Bertero y Ariel Bermúdez. Y uno de minoría, del radical Mascheroni que sostenía la incorporación de López.

Rubeo puso entonces a votación el dictamen de mayoría. Urruty solicitó que fuera nominal. Y después del pase de lista, llegó el resultado: la Cámara aprobó la incorporación de Robustelli por 19 votos a favor, cinco en contra y nueve abstenciones. Las barras de militantes del Movimiento Evita estallaron en un aplauso. La muñeca política de Rubeo había logrado el objetivo: primero se votó y después vinieron los discursos. "Una manipulación del reglamento", le reprochó Mascheroni, quien explicó por qué había votado a favor de López. "Esta es la quinta vez que incorporamos un legislador al cuerpo y siempre me limité a mantener la misma posición. Entiendo que la Cámara debe respetar los precedentes parlamentarios" y aceptar el ingreso de López que seguía en la lista de suplentes, agregó el diputado de la UCR.

El diputado José María Tessa fue el primero que reivindicó el ingreso de Robustelli, una paradoja política porque en febrero cuando renunció Bielsa y él ocupó la banca, también se había que había planteado el reemplazo por género y sin embargo, eso no ocurrió. "La diferencia es que ahora se rompió la proporción de mujeres", dijo.