Martes, 5 de agosto de 2014 | Hoy
SANTA FE › CUATRO DETENIDOS EN CASILDA EN LA CAUSA POR PRESUNTA SUSTRACCIóN DE BEBéS
Se trata de empresarios, que están incomunicados hasta que
hoy se haga la audiencia imputativa. Es por la denuncia de
una mujer sobre el robo de sus mellizos recién nacidos.
Por Luis Bastús
La fiscal adjunta de Casilda, Lorena Aronne, hizo detener ayer por la tarde a dos empresarias de Casilda, hermanas entre sí, y a sus respectivos esposos, en el marco de la investigación sobre la presunta sustracción de dos mellizos recién nacidos, según la denuncia que radicó la madre de los bebés. Ambas parejas quedaron incomunicadas y a la espera de la audiencia imputativa que se realizará esta mañana, cuando la fiscal las interrogue sobre su posible vinculación con la desaparición de los niños y el paradero de estos.
Una brigada policial detuvo ayer a las 16 a los dos matrimonios en sus respectivos domicilios, en la cabecera del departamento Caseros, y los recluyó en dependencias de la Unidad Regional IV, en condición de incomunicados hasta que la fiscal a cargo de la pesquisa les tome declaración hoy, en la audiencia donde formalizará la imputación penal. Aronne impulsa la causa bajo la hipótesis de estar ante un delito de sustracción de menores y variantes conexas como supresión de identidad y la posible privación ilegítima de la libertad de la madre de los bebés desaparecidos, según las confusas circunstancias en las que se produjo el parto, tal como lo denunció la mujer.
Una de las parejas detenidas ayer es el matrimonio que, según la denunciante, apareció un día por la precaria vivienda que la mujer, de 38 años, habita en las afueras de Zavalla, junto con su marido, seis hijos y ninguna ocupación fija. Ese matrimonio dijo que los enviaba la asistente social de la comuna local. Se presentaron como miembros de Cáritas y expresaron su intención de ayudarla durante el embarazo. Según la señora, sus repentinos benefactores le brindaron ayuda material y comenzaron a llevarla a Casilda para los controles de embarazo, en lugar del policlínico Eva Perón, donde ella se atendía, igual que el resto de su familia. Estas consultas se realizaban ante un obstetra de aquella ciudad, pero no en un consultorio profesional o centro médico, sino en una casa particular, "como de fin de semana", describió V. en diálogo con este diario. También agregó que le sugirieron entregar los bebés, a lo que ella se negó.
El domingo 13 de julio, la mujer experimentó los síntomas del parto y llamó a ese matrimonio. "Me vinieron a buscar con una camioneta gris, y con un médico que hablaba raro, como de afuera", relató V. sin poder precisar hacia dónde la llevaron. "En un momento me pincharon la mano y no me acuerdo más de nada, por ahí escuché que los bebés lloraban, pero nada más. Cuando me desperté, estaba en el hospital de Baigorria. La señora me dijo que los mellizos nacieron muertos", contó.
El hecho de que V. regresó a Zavalla en puerperio, sin los bebés ni tampoco un certificado de defunción hizo que la comuna y el Samco local denunciaran la situación a la policía. Y V. hizo lo mismo ante el Ministerio Público de la Acusación, en Rosario. Luego de eso, V. aseguró que recibió amenazas para que calle.
La fiscal Aronne desplegó por esos días cinco allanamientos, entre domicilios particulares, el policlínico Eva Perón y la clínica Julián Moreno, de la UOM seccional Casilda. Aquí secuestró documentación, y en el hospital baigorrense también. Al principio no se halló la historia clínica de V. por un error administrativo, explicaron las autoridades médicas, que luego sí la encontraron y entregaron a la fiscal. El director de ese centro asistencial, Eduardo Codino, reveló que la mujer estuvo aquel día en la guardia, pero por una consulta ajena a un tema ginecológico, y descartó que el parto hubiera ocurrido allí.
El foco de la investigación se circunscribió a Casilda, donde Aronne ayer dispuso finalmente las detenciones de estos dos matrimonios. En cuanto a la segunda pareja detenida, se trata de la hermana de aquella mujer que se presentó ante V. con la intención de ayudarla, y de su esposo, médico de profesión. Las identidades de los detenidos se mantienen en reserva porque aún no tienen proceso penal firme en su contra. La primera mujer participa de una reconocida empresa familiar, y su hermana se ocupa de otra firma de servicios, en distinto rubro. La fiscal definirá eso esta mañana, cuando interrogue a los cuatro en audiencia imputativa.
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