Desde Santa Fe

Los gremios docentes arrancaron ayer las negociaciones paritarias con el reclamo de un piso salarial de 9.000 pesos para el maestro que recién se inicia, que hoy percibe alrededor de 6.500. "Es una cifra razonable", dijo la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, mientras que su colega de Sadop, Pedro Bayugar coincidió que "ningún docente debería ganar menos que eso. Es la base para recomponer toda la escala salarial" del sector. La ministra de Educación, Claudia Balagué, esquivó las respuestas, dijo que el "diálogo recién comienza" y "siempre las aspiraciones gremiales son altas", pero el gobierno "es responsable de las finanzas de la provincia y por lo tanto, tenemos que trabajar en ese sentido", explicó. La primera reunión terminó con un primer acuerdo: se crearon dos comisiones técnicas que analizarán la cuestión salarial y las condiciones de trabajo y habrá un cuarto intermedio hasta la semana que viene, a la espera de que el gobierno defina su propuesta.

Balagué repitió ayer el clásico de reunirse con los dirigentes docentes en el despacho del ministro de Trabajo, Julio Genesini. Y casi a la misma hora, pero en la Casa Gris, sus colegas de Gobierno, Rubén Galassi y de Economía, Angel Sciara, iniciaban las discusiones paritarias con los estatales de UPCN y ATE (ver aparte).

"Fue un buen encuentro, con mucho respeto y buen diálogo", dijo la ministra de Educación. Y ponderó el "reconocimiento de los gremios docentes a los avances que logramos en la paritaria del año pasado. Todos consideramos que fue una buena paritaria, donde no hubo ningún conflicto y pudimos desarrollar el ciclo lectivo con absoluta normalidad. Valoramos esto muy positivamente y en ese marco vamos a trabajar este año", adelantó. "Pasamos a un cuarto intermedio y conformamos dos comisiones técnicas, una va a abordar la cuestión salarial y la otra, el resto de la agenda (bienestar docente, concursos y mejoras de las escuelas)", agregó.

Uno de los ejes del debate será el piso salarial para la categoría más baja que pidieron los gremios docentes. "Ningún maestro puede estar por debajo de los 9.000 pesos. Una cifra razonable" ante el aumento del costo de vida, la consideró Alesso. "Así que es necesario recomponer el salario" y "esperamos que la próxima semana podamos tener los números", apuntó.

Ante una consulta, Alesso dijo que en la mesa paritaria no midieron la mejora salarial "en porcentajes" porque "no ayuda a la discusión y queremos lograr el máximo aumento posible para nuestros compañeros". Y en esa línea, recordó la experiencia de 2014, cuando "el aumento discutido" en febrero, antes del arranque del ciclo escolar, "quedó retrasado a fin de año" por la escalada inflacionaria.

Bayúgar coincidió que el sueldo base de 9.000 pesos "es un punto de partida, el piso de una escala salarial más amplia que queremos mejorar en calidad y en cantidad". Y explicó que llegaron a esa cifra "por estudios que hicimos el año pasado" y "una estimación mínima de la inflación de este año, que es la misma que el gobierno de la provincia ha previsto en su presupuesto 2015", que es del 18 por ciento, aunque ayer el ministro Sciara corrió esa estimación y la estiró ahora al 24 por ciento.

Balagué no se sorprendió ante el pedido de un sueldo mínimo de 9.000 pesos. "Es una aspiración que habrá que evaluar en el marco de la realidad de la provincia. Hoy, en Santa Fe el sueldo base es de 6.500 pesos, uno de los más altos del país. Por lo tanto, también hay que trabajar en ese marco".

-¿Van a pagar esos 9.000 pesos? - repreguntó Rosario/12

-Estamos empezando a dialogar en el marco de la paritaria. El sueldo base que se toma como referencia (un maestro sin antigüedad y un solo cargo docente y una carga horaria de medio día) está por encima de los 6.500, que es uno de los mejores de la Argentina. El diálogo recién empieza y siempre las aspiraciones gremiales son altas, pero nosotros somos responsables de las finanzas de la provincia y tenemos que trabajar en ese sentido.

-¿Puede haber una paritaria desdoblada?

-Esa posibilidad siempre está. El año pasado dejamos previsto que si había una escalada inflacionaria importantísima, se podría reabrir la paritaria. La inflación fue importante, pero no de la magnitud que se estimaba.