La Cámara Penal de Venado Tuerto separó a la jueza Lorena Garini de la investigación por el femicidio de la adolescente Chiara Páez, asesinada por su novio de 16 años, en Rufino. Al mismo tiempo, declaró nula la audiencia de prisión preventiva de la madre y el padrastro del jovencito (también investigados), pero los mantendrá detenidos hasta que se realice una audiencia con otro juez. Carlos Alberto Cerrato y Carolina Gallegos fueron acusados de femicidio calificado y aborto no consentido, por la muerte de Chiara, hace un mes atrás.

La decisión del camarista Fernando Vidal se tomó tras un pedido de revocatoria hecho por los defensores de ambos adultos imputados, porque la resolución de la jueza "carece de motivación suficiente, argumentando que no se encuentra claro cuáles fueron los supuestos hechos ni evidencias que la jueza consideró para decidir". También consideraron que había inexistencia de elementos suficientes para sostener la probable participación en el hecho de sus defendidos, que la peligrosidad procesal no había sido probada y cuestionaron la falta de argumentación a la fijación de prisión preventiva sin plazos.

En tanto, el camarista consideró que la resolución de la jueza Garini no estaba debidamente fundamentada sino que "sólo menciona genéricamente que existen evidencias y remite a las enumeradas por el fiscal y, pese a reconocer que la defensa también ha recolectado pruebas, entiende que las deberá hacer valer en el juicio. No efectúa un análisis de las pruebas de una y otra parte, no las menciona, ni tampoco explica por qué son de mayor importancia las brindadas por la Fiscalía". Esto, junto a la falta de justificación de la disposición de prisión preventiva sin plazos, fueron determinantes para que la resolución sea nulificada, por lo que la audiencia por la medida cautelar contra los acusados (quienes continuarán detenidos) deberá realizarse nuevamente, a cargo de otro juez.