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La Cámara Penal revisa desde ayer el fallo que condenó, hace seis meses, a los cinco acusados por el triple crimen de villa Moreno, cometido el 1º de enero de 2012. Los jueces Georgina Depetris, Adolfo Prunotto y Daniel Acosta escucharon los agravios de las partes que apelaron la resolución de fines del año pasado, que condenó a Sergio "Quemado" Rodríguez, a la pena de 32 años de prisión; a Brian "Pez" Sprio, a 33; a Daniel "Teletubi" Delgado, a 30; y a Mauricio Palavecino, a 24 años. Las defensas pidieron la revocatoria del fallo y absolución de sus clientes, o la aplicación de la pena mínima por el delito que fueron acusados. El abogado Carlos Varela dijo que la pena impuesta es "desmesurada". La fiscalía y las querellas, en tanto, atacaron sólo el punto en el que se absolvió a Sprio y Delgado por la portación de arma de guerra aquella fatídica noche en la que fueron asesinados Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patóm" Rodríguez. "No vamos a negociar ni juicio abreviado ni nada", adelantó Eduardo Trasante, padre de Jeremías.

La audiencia de ayer comenzó con los agravios de la fiscal María Eugenia Iribarren, que relató la cadena de hechos que desencadenó en el triple crimen como una venganza "equivocada". Según el relato de la fiscal "a partir de los ataques previos a Facundo Osuna y Maximiliano Rodríguez se origina este crimen. Los imputados fueron hasta villa Moreno en la camioneta de Palavecino. Los otros cuatro atravesaron el terreno desde Biedma, con una ametralladora y cuatro pistolas 9 mm. Los chicos dijeron que no tenían nada que ver pero los imputados respondieron con una ráfaga de disparos que les provocó la muerte".

"El tribunal dio por probado -prosiguió- que se usaron cinco armas en el hecho, de las que se encontraron 32 vainas. No hay dudas que Sprio y Delgado portaban armas, pero el tribunal no considera suficientemente probada la portación, y los absuelve por el beneficio de la duda, porque además no se secuestraron las armas. Para nosotros no hay dudas de que las usaron", dijo.

Los abogados retiraron pedidos de nulidad. "La sentencia estaba casi escrita antes de empezar", dijo Gabriel Navas, defensor de Delgado y Sprio. "No hay prueba legal. No debió haber condenas", remató Carlos Varela, defensor del Quemado.