La ministra de Salud de la provincia, Silvia Simoncini, quedó envuelta ayer en otra polémica ante la muerte de una joven de 19 años por un aborto clandestino y a una semana de haberse negado a firmar la declaración del Consejo Federal Salud que apoyó a familias, autoridades y médicos de La Plata y Mendoza que intervinieron en abortos a jóvenes discapacitadas que habían sido violadas. Simoncini evitó opinar sobre el caso que le costó la vida a Verónica, una muchacha de San Jorge que murió el sábado en el hospital emergencias José María Cullen por un aborto mal practicado y derivó la consulta de Rosario/12 sobre el tema a sus subordinados: el subsecretario del área, Guillermo Kerz o la jefa del Area IV de Salud y ex diputada del PJ, Susana Broda. Sin embargo, el debate se potenció con datos alarmantes que aportaron los propios médicos del Servicio de Ginecología del nosocomio. "El año pasado ya tuvimos diez abortos sépticos (con el de Verónica), por suerte, todas esas chicas se salvaron. Pero estas cosas no deberían pasar", dijo el doctor Raúl Musachio. "El raspado uterino es nuestra principal práctica quirúrgica: semestralmente hay alrededor de 550 a 600 intervenciones quirúrgicas, de las cuales el 40% son raspados uterinos", completó el doctor Miguel Angel Carusotto.

Simoncini desarrolló ayer su actividad oficial fuera de Santa Fe. A la tarde, puso en funciones al nuevo director del hospital de Gálvez, Fabián José Mendoza, y después del acto viajó a Rosario. La agenda le permitió esquivar las preguntas sobre la muerte de Verónica y uno de sus colaboradores derivó una consulta de Rosario/12 a Kerz o a la ex diputada Broda.

Sin embargo, dos médicos del hospital Cullen pusieron en contexto la gravedad del caso. "El año pasado ya tuvimos diez abortos sépticos, que son abortos provocados, pero por suerte todas esas chicas se salvaron: nueve en terapia intensiva y una en internación clínica. De manera que estas cosas no deberían pasar", dijo el director de Ginecología del nosocomio, doctor Musachio. "Me dan pena esas mujeres, especialmente las jóvenes de 19 años que llegan a hospital en esa situación. Y a esto lo digo como médico: hay que empezar a despenalizar (el aborto) de estas pobres señoras que tienen que llegar al extremo de poner en riesgo su propia vida".

﷓Entonces, hay una realidad: la mujer decidida a hacerse un aborto recurre a cualquier método ﷓le preguntó la colega Luciana Trincheri.

﷓Así es. Y a todas las pacientes que sospechamos o tenemos la seguridad de que se hicieron un aborto, nosotros tenemos la obligación de denunciarlas.

El jefe del Servicio de Ginecología del hospital Cullen aportó más datos sobre la gravedad de la situación. "El raspado uterino es nuestra principal práctica quirúrgica: semestralmente hay alrededor de 550 a 600 intervenciones quirúrgicas, de las cuales el 40% son raspados uterinos. Lo que pasa es que muchas veces es difícil discernir cuáles son abortos espontáneos y cuáles provocados", le dijo al diario El Litoral.

Mientras tanto, la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe reclamó "el derecho al aborto legal, seguro y gratuito" para evitar más muertes de jóvenes por prácticas clandestinas. "Ni una muerte más por aborto clandestino", dijo. Y demandó "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir".

"Lamentamos profundamente la muerte de Verónica, que no pudo tener acceso al aborto legal, seguro y gratuito y falleció como consecuencias de la clandestinidad de la práctica. A Verónica y a otras muchas mujeres el Estado le debe información y herramientas para decidir el momento de llevar adelante un embarazo deseado. Continuaremos sosteniendo con nuestra activa presencia en todos los ámbitos los lemas que nos convocan: por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito", señaló la Multisectorial de Mujeres.