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Desde Santa Fe.

Los abogados querellantes coincidieron en el valor del relato de los vecinos que vieron la masacre de calle Castelli. Luis y Susana Villalba ampararon a la nena que sobrevivió, Paula Cortassa (María Carolina Guallane) y el vecino de la esquina, Martín Molinas, que será convocado a declarar el jueves en el juicio, dijo que otro de los chicos, Ramón Ziccardi, estaba en su casa en el momento del ataque. "Los testimonios son muy importante para la reconstrucción de la memoria histórica y más ahora en marzo, que se cumplen 40 años del golpe de 1976", dijo Lucila Puyol (Hijos). Su colega Natalia Moyano (Abuelas de Plaza de Mayo) los interpretó como parte "de la reconstrucción de la memoria histórica". Y Zulema Rivera, que representa a Carolina, se mostró "impresionada" porque a pesar de los años y "las modificaciones edilicias y del barrio" "siguen surgiendo datos sobre cómo ocurrieron los hechos".

Puyol dijo que la inspección del Tribunal Oral de esta semana alentó el intercambio entre los vecinos del barrio sobre lo que ocurrió en 1977. "Han conversando entre ellos y eso para la memoria histórica y más ahora, en marzo es muy importante para nuestro pueblo. Los vecinos saben que sucedió, y en este mismo acto, surgió otro testigo de apellido Molinas que era el que tenía uno de los niños Ziccardi en su casa", precisó la abogada.

Moyano resaltó la importancia de reconstruir "la memoria histórica" por "todos estos hechos generaron terror y miedo en las víctimas y en los vecinos. Fue una de las cuestiones que tanto retardó a la justicia, que estos hechos no se pudieran reconstruir antes y pudiese haber otra búsqueda de la verdad".

"La única manera de llegar a la verdad es saber que pasó con las víctimas, que en estas causas, en su mayoría, fueron asesinadas", precisó Moyano. Y volvió a ponderar "el testimonio de los vecinos. Son muy pocas las causas en las que los vecinos se han podido acercar, tengan ese compromiso y puedan venir al lugar y reconstruir un hecho que pasó hace 40 años, pero que se está juzgando hoy y que es necesario acercarnos a la verdad y saber cómo fueron realmente los hechos".

Este ejercicio -agregó Moyano- "rompe el miedo que imperó" todos estos años y que "de alguna manera trataron de meterle a las personas para que no hablen. Y que recién se pueda hablar para nosotros no es menor. Y si bien hay tiempos que la justicia tiene, estos son los tiempos para que estos casos se esclarezcan y realmente se sepa que es lo que pasó".