Desde Santa Fe.

La pelea en la UCR entre los nuevos socios de Mauricio Macri y los aliados al socialismo llegó esta semana hasta el pedido de renuncias. El diputado y ex vicegobernador Jorge Henn sugirió que los ministros de Miguel Lifschitz enrolados en sectores internos del radicalismo que anunciaron su pase a Cambiemos en las elecciones de 2017 "deberían renunciar" al gabinete porque "ocuparían cargos en un gobierno" del Frente Progresista "en el que no creen". Henn no mencionó nombres, pero la referencia es directa a los ministros de Obras Públicas Julio Schneider y de Ciencia y Tecnología Eduardo Matozo, quienes responden a los jefes de la UCR, José Corral y Mario Barletta. Le contestó Barletta, que tomó en solfa el directo, especuló sobre un supuesto interés de Henn en las vacantes y chicaneó con una baratija: "A lo mejor tiene algún amigo que necesita laburo".

La escalada se aceleró desde que Corral y el próximo presidente de la UCR en la provincia, Julián Galdeano -sucesor de Barletta en el cargo- confirmaron que en las legislativas del año que viene habrá una lista de Cambiemos, integrada por candidatos de la UCR y el PRO. Los diputados nacionales de la alianza que terminan su mandato son Barletta (electo por el Frente Progresista y segundo de Hermes Binner) y sus tres colegas del PRO: Gisela Scaglia, Ricardo Spinozzi y Luciano Laspina (quien reemplazó al cómico y ahora embajador en Panamá, Miguel Torres del Sel).

Ante el anuncio del tándem Corral-Galdeano, el ex vice respondió que "Cambiemos no es una alternativa al Frente Progresista y mucho menos se puede decir que si existe uno no existirá el otro" (como planteó Corral). "Si de verdad están convencidos de semejante dislate, que asuman la responsabilidad de elegir en qué lugar están. Nosotros ya sabemos: en el Frente Progresista" y en defensa "de los intereses de la provincia" y no como "justificadores de las políticas de ajuste y profundización de las desigualdades" de Macri, tiró Henn.

Fue ahí, cuando planteó que los ministros de Lifschitz que responden a Corral y a Galdeano deberían renunciar al gabinete. Henn habló en tono personal. "Si yo fuera del grupo interno del radicalismo que cree que el futuro es Cambiemos, renunciaría a los cargos en la provincia porque estaríamos ocupando cargos en un gobierno en el que no creemos", advirtió. No señaló nombres, pero la alusión es directa a Schneider y Matozo (del sector de Corral-Barletta), aunque también a los ministros de Trabajo Julio Genesini y de Medio Ambiente Jacinto Speranza, que integran el Movimiento de Acción Radical (MAR) junto a Galdeano y el jefe de todos ellos, Santiago Mascheroni.

Barletta dijo que el pedido de Henn era "llamativo" y ponderó la tarea de los cuatro radicales en la mira (Schneider, Matozo, Genesini y Speranza). "¿Alguien duda que trabajan y hacen lo que tienen que hacer cada uno en sus puestos?", se preguntó.

-¿Se le fue la mano a Henn? -le planteó un colega de Radio Eme.

-A lo mejor tiene algún amigo que necesita laburo. No sé, qué se yo -chicaneó Barletta.

-Eso es muy irónico y muy fuerte.

-Es que me llama la atención. Henn es una persona inteligente, no llegó ayer al mundo de la política y flaco favor le hace al propio Frente Progresista. Hoy tenemos que sentarnos en torno a las coincidencias y a las cosas que le hacen bien a la provincia. Eso es lo que tenemos que trabajar juntos -opinó Barletta.

Henn retrucó que Macri "representa el neoliberalismo" que destrozó el país en los '90 y consideró "insólito" el gesto de Corral, que recibe con "honores" en Santa Fe al jefe de gabinete Marcos Peña y al ministro del Interior Rogelio Frigerio, cuando éstos "se niegan a cumplir con sus obligaciones con la provincia". "Es lamentable ver radicales que justifican las demoras en la ayuda por la emergencia, el intento de vaciamiento de Sancor, o la falta de respuestas de Macri al cumplimiento de la sentencia por los fondos de la coparticipación y al mismo tiempo demandan al gobierno del Frente Progresista, como si Santa Fe no necesitara esos recursos. Se callan la boca ante el tarifazo, pero no pierden oportunidad de cuestionar a la gestión de Lifschitz-Fascendini".

"Queremos la UCR al lado de los santafesinos" y que "levante la mano ante el blanqueo de la evasión de los ricos" o consienta el veto a la ley antidespidos. "La UCR es un partido político y debe hacer política. No asociarse a grupos de CEOS que creen que el Estado es una empresa. Los radicales que no somos empresarios de la política ya sabemos donde estamos y donde estaremos ahora y el año que viene: en el Frente Progresista" concluyó Henn.