El ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, expresó ayer su preocupación frente a lo que definió como un nuevo "desequilibrio en la economía regional por la importación de frutillas y hortalizas". Según los datos oficiales en el primer semestre de 2015 ingresaron ocho mil kilos de zanahorias y en el primer semestre de este año se importaron siete millones de kilos, mayormente provenientes de Chile y Brasil. En cuanto a la frutilla, ingresó al país proveniente de China y Marruecos.

"Lo que nos preocupa ahora, es el tema de alimentos. Están ingresando muchas importaciones. El caso de la frutilla, de 23 toneladas en 2015 pasamos a 120 toneladas en lo que va del año. Vienen de diferentes países, algunos increíbles, sabiendo que Coronda es una de las economías regionales más importantes", señaló el ministro.

Según los registros de aduana, se trata de tres compras hechas por industrias que utilizan frutilla congelada como insumo para elaborar salsas y conservas. En mayo fue la primera, por 22.000 kilos traídos desde Polonia, y la realizó Conosud SA de Desvío Arijón (departamento San Jerónimo). Las dos restantes, por 98.400 kilos embarcados desde China y Marruecos, las hicieron en junio Main Process, con producción en Bella Vista (Corrientes), y en julio Compañía Industrial Frutihortícola, con campos en la misma zona y Mar del Plata.

Contigiani agregó que la misma situación se observa en las zanahorias: "Nosotros tenemos una importante producción de zanahorias en la zona costera del centro de provincia, en Helvecia, y sin embargo está ingresando importaciones".

"Las importaciones de estos productos generan un desequilibrio que puede afectar a la producción regional. Esta es una variable más. Siempre insisto con esto. Las importaciones no son la única variable. Menor venta, mayor costo de producción e importaciones, ponen al entramado industrial y a las economías regionales en una situación complicada. Nuestros próximos informes van a estará focalizados en el tema de alimentos", agregó.

Las compras en el exterior se conocen cuando los productores frutilleros se encuentran negociando con las industrias --que demandan todos los años, a partir de septiembre, el 50 por ciento de la cosecha total-- el precio de la fruta. Hoy los productores vende el kilo para consumo entre 40 y 50 pesos el kilo. Tradicionalmente el precio con destino industrial es la mitad de esa cifra. El temor de los productores es que, al contar con la posibilidad de abastecerse en el exterior, la demanda presione el valor de compra de la materia prima. La principal industria en Coronda, Agrana Fruit Argentina SA, es una multinacional que cuenta con producción y elaboración en países como Marruecos y China, desde donde podría importar el producto terminado si es más barato que el local.

La advertencia pública de Contigiani no cayó bien en algunos de los socios del PRO, como el diputado nacional del radicalismo, Mario Barletta, quien le pidió al funcionario "trabajar para buscar una solución" antes de estar a la espera de una oportunidad para "llevar agua hacia su molino".

"Siempre hay medidas que deben ser revisadas tanto del gobierno provincial, municipal o nacional y en lugar de estar haciendo tanta alharaca pública me pongo a disposición del ministro para que nos reunamos con las autoridades nacionales para analizar a fondo esta decisión a la que hace alusión", agregó Barletta.

En tanto, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, fue recibido ayer por el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, con quien avanzó en distintas soluciones para hacer frente a la problemática del sector de la lechería. "Hicimos un análisis exhaustivo de la situación. Fue un muy buen encuentro", dijo el gobernador.