Desde Santa Fe

El gobernador Miguel Lifschitz volvió a apelar ayer a la metáfora de la "cancha barrosa" para describir la crisis de inseguridad. Lo planteó al poner en funciones a su tercer jefe de Policía de la provincia, José Luis Amaya, en ocho meses de gobierno. "En la cancha no estamos solos, juega el narcotráfico, la delincuencia, las organizaciones delictivas y la demanda de la sociedad", dijo al interpretar la magnitud del desafío y la incertidumbre del resultado. Antes del acto había evitado comentar si la ministra Patricia Bullrich condicionó el envío de fuerzas federales al control operativo de la Santafesina, pero un tramo del discurso -ante los efectivos a su mando-, sonó a respuesta: "No vamos a resignar el lugar que le corresponde a la Policía de Santa Fe". Y más tarde, anunció que el martes volverá a la Casa Rosada, para acordar con Bullrich un "plan general de seguridad" coordinado entre la Nación y la provincia en el territorio. "Le vamos a presentar a la sociedad una cosa mucho más contundente y previsible, que nos de más confianza a todos en sus resultados que solo un pack de mil, dos mil o tres mil gendarmes".

"Queremos coordinar tareas con Nación y con las fuerzas federales, porque la trata o el narcotráfico sólo pueden combatirse con la coordinación de los tres niveles del Estado", dijo. "No vamos a resignar el lugar que le corresponde a las fuerzas de Santa Fe. Cada uno tiene que hacerse cargo de la parte que le corresponde. Quiero transmitirles nuestra confianza. Les pido un mayor esfuerzo y una mayor dedicación porque necesitamos bajar los niveles de violencia e inseguridad". Lifschitz relató el pase a retiro de Luis Bruschi y su reemplazo por Amaya en el tono futbolero de la cancha embarrada: "Es un recambio dentro del mismo equipo, simplemente es un cambio de nombres, pero en una misma estrategia y línea de trabajo".

Las preguntas sobre si Bullrich había puesto condiciones para el regreso de la Gendarmería se repitieron. Lifschitz evitó los detalles. "Con la ministra Bullrich hablamos de coordinar una política efectiva, que no sólo tenga en cuenta la presencia de fuerzas federales sino objetivos de mediano y largo plazo. Que no sean un parche como ocurrió en el pasado. A esa experiencia ya la vivimos, vienen las fuerzas federales, durante un tiempito, bajan un poco la fiebre, calman la ansiedad y preocupación de los ciudadanos y después se van y las cosas siguen igual".

"Entonces, necesitamos otra cosa. En eso, coincidimos con la ministra. Necesitamos una presencia, pero además una coordinación en una política común, sobre todo en la lucha contra el narcotráfico. Todos reconocemos que el narcotráfico está atrás de la mayoría de los hechos de violencia y de inseguridad que se viven en las ciudades más grandes. Por eso, es un tema clave, cómo lo abordamos, cómo lo trabajamos coordinadamente y cómo generamos una estrategia común en el día a día de la gestión", explicó.

"Quedamos en trabajar en estos días y a principios de la semana próxima, seguramente el martes, nos vamos a reunir nuevamente para tratar de cerrar esta idea, le vamos a presentar a la sociedad una cosa mucho más contundente y previsible, que nos de más confianza a todos en sus resultados que sólo un pack de mil, dos mil o tres mil gendarmes", anunció el gobernador.

--¿Quién va a financiar esas fuerzas?--, preguntó un colega.

--No conversamos el tema del financiamiento. Se trata de fuerzas federales, entiendo que cada uno se hace cargo de la parte que nos corresponden en esto. Pero este tema no estuvo en la agenda, no es fundamental. Por supuesto, que hablamos de un plan coordinado. La Nación tiene responsabilidad y competencia fundamental en el tema narcotrßfico, nosotros tenemos que colaborar con eso. Y obviamente, Santa Fe tiene responsabilidad fundamental en la seguridad interior y aspiramos a que la Nación colabore con nosotros-, contestó.

La vuelta de la Gendarmería "no es una cuestión de números, lo importante es el tiempo en que van a estar y la tarea que van a desarrollar".

"Necesitamos articular esas tareas con todas las fuerzas federales y en un plan general de trabajo sostenido en el tiempo. Esto es lo fundamental para nosotros", concluyó Lifcshitz.