La corporación política que maneja el Senado se planteó esta semana demoler el último estigma de Antonio Vanrell: el esqueleto de un edificio de tres pisos que el ex vicegobernador mandó construir hace casi 20 años, en 1988, atrás de la Legislatura, pero que quedó abandonado desde entonces como un monumento a la indolencia. El proyecto fue presentado por el senador Juan Carlos Mercier (PJ﷓La Capital) y girado a la comisión de Obras Públicas, donde se evaluará la conveniencia de tirar abajo la estructura y restituir al espacio público el mismo entorno que el ala histórica ofrecía hace 100 años. "Sabemos que este es un tema tabú, que nadie se animaba a tocar, pero nosotros tenemos la obligación de resolverlo", dijo la vicegobernadora María Eugenia Bielsa. Pero el plan es más ambicioso. Una segunda etapa apunta a construir otro edificio para oficinas y comisiones de las dos Cámaras ﷓el Senado y Diputados﷓ si la Municipalidad de Santa Fe acepta ceder el terreno del ex Mercado Sur, frente de la Legislatura, a cambio de 15 hectáreas frente al riacho Santa Fe que también serían destinadas a un nuevo espacio verde. "Ya teníamos 5 millones de pesos previstos en el presupuesto de este año, pero no lo pudimos utilizar y se van a perder", se lamentó Mercier ante la demora del gobierno municipal a transferir la esquina de 4 de Enero y General López, donde se levantaría el súper anexo.

Bielsa justificó la decisión de demoler el esqueleto que dejó Vanrell y construir otro edificio frente de la Legislatura, si el intendente Martín Balbarrey acepta el canje que ofrece el Senado: la esquina del ex Mercado Sur (unos 1.000 m2) a cambio de las 15 hectáreas en las costas del riacho Santa Fe, donde hoy funciona un volcadero de descarga de camiones atmosféricos y líquidos cloacales, pero que después de fin de año se pretende convertir en un espacio verde. La iniciativa se conoce como Caleta Sur.

"Sabemos que este es un tema que nadie se animaba a tocar, pero nosotros tenemos la obligación de resolverlo. Nuestra opinión técnica y política es que esa estructura que se agregó al Senado debe ser demolida", dijo la vice en un diálogo con Rosario/12. Y explicó por qué.

* "La Legislatura es un edificio histórico, de gran valor patrimonial. Esa intervención (de Vanrell) fue absolutamente inadecuada porque rompió la lógica del edificio que tiene un eje central con dos alas en espejo. Y dejó una parte importante del Senado sin ventilación, sin luz natural y sin acceso al espacio exterior. Un agravio a la arquitectura pública", apuntó Bielsa.

* "El valor de esa estructura podría equivaler a un 12 por ciento del costo total del edificio terminado. Pero un informe técnico (de un organismo que depende del Ministerio de Obras Públicas de la provincia) dice que es necesario prever un refuerzo de la estructura porque los hierros están oxidados, desplomados, como consecuencia del deterioro de estos casi 20 años. O sea, que eso significaría que hoy estamos hablando de una incidencia de un 7 u 8 por ciento sobre el total de la obra".

* "Pero además, si nosotros termináramos ese edificio, los metros cuadrados no resolverían las demandas que hoy tiene el Senado. Tendríamos que reemplazar tres anexos. Uno propio: la casa de la avenida Arturo Illia (donde funciona la comisión de Asuntos Constitucionales y que alguna vez ocupó Vanrell). Y dos alquilados: la casa de General López y el edificio de la esquina de Saavedra y General López, donde están las oficinas de los senadores y la mayoría de las comisiones. O sea, que no podríamos reemplazar en metros cuadrados esa cantidad de oficinas que están ahí", abundó Bielsa. Una forma de decir que el edificio de Vanrell que nunca se terminó ya sería chico para la actual burocracia del Senado.

* "Además, queremos restituir al espacio público lo que hoy se ocupa como playa de estacionamiento de la Legislatura (y que hace años fue un espacio verde, incluso con una fuente y hasta un reloj histórico). Esto significa que el edificio anexo debería tener uno o dos niveles para estacionamiento de vehículos".

La vicegobernadora dijo que todos los informes técnicos que solicitó el Senado coinciden que la estructura de Vanrell no se podría utilizar. Lo mejor es tirarla abajo.