Ningún autor teatral rosarino ha tenido en los últimos años el protagonismo del prolífico Leonel Giacometto, uno de los dramaturgos preferidos de muchos grupos locales ("Santa Eulalia", "De nuevo la furia", "Arritmia") y del cual acaba de estrenarse "Madagascar", dirigida por Pablo Fossa. Casi un especialista en los temas que tienen como trasfondo momentos históricos cruciales para la historia de la humanidad como el nazismo y el peronismo; Giacometto vuelve a recuperar su interés por las frágiles relaciones humanas que se establecen en esos acotados fenómenos donde el poder ejerce influencias devastadoras.

Madagascar era el nombre de la isla adonde los nazis tenían pensado alojar a los prisioneros judíos, uno de los tantos proyectos destinados a erradicar de la humanidad a todos aquellos que fueran indeseables para el gobierno de Hitler.

Proyecto abortado y que desencadenaría en la tristemente célebre "solución final" que acabo confinando a las víctimas en campos de concentración para su posterior exterminio.

La obra plantea la relación generada entre el Profesor Herr Friedrich Berg y su asistente judío Hans, en un gabinete de la ciudad de Berlín, durante los primeros meses de 1940.

Interesante propuesta escénica que permite diferentes perspectivas de visión de acuerdo a la ubicación del espectador en la sala.

Un impactante trabajo del joven actor Juan Nemirovsky en el rol de Hans y un ajustado Raúl Santángelo en Herr Berg, dan cuenta de este valioso texto de Giacometto que apela a una inteligente dirección de Pablo Fossa, que privilegió ante todo el texto del autor como respaldo de toda la estrategia dramática. Los sábados a las 21, en el Centro Cultural de Abajo.