La venta del 62 por ciento de las acciones de SanCor, a cambio de 120 millones de dólares, a un fondo de inversión encabezado por el millonario George Soros comenzó a despertar dudas y cuestionamientos, teniendo en cuenta la extranjerización de una marca-símbolo de la agroindustria nacional. El titular de la ong Consumidores Libres, Héctor Polino, sostuvo que la ley de Cooperativas impide la operación y agregó que "la única solución frente a las dificultades financieras (de la cooperativa con sede en Sunchales, Santa Fe) es la ayuda económica por parte del Gobierno". Por su parte, el ministro de la Producción santafesino, Roberto Ceretto, alertó ante Rosario/12 sobre el riesgo de "cartelización" del sector lechero, ya que la mayoría de las empresas del sector están en manos o tienen participación accionaria de grupos transnacionales. Además consideró "preocupante que se debilite el modelo cooperativo, parte de la economía social que estamos alentando desde el Estado santafesino", aunque descartó cualquier posibilidad de interceder desde el gobierno de Jorge Obeid para evitar la venta de Sancor a Soros.

El titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, afirmó ayer que la ley de cooperativas (Nº 20.337) impide la venta de una parte de la empresa láctea SanCor al grupo que lidera el magnate húngaro-estadounidense George Soros, tal como fue anunciada el viernes pasado. A través de un comunicado, el ex diputado nacional del socialismo afirmó que esa norma le impide a Soros quedarse con el control de la cooperativa, "cualquiera sea el monto del capital que aporte, porque tendría un voto al igual que el resto de los asociados". Y recordó que la ley "impide expresamente la transformación en una sociedad de carácter comercial".

"Lo que sí permite es asociarse a una entidad comercial, pero en ese caso el asociado ingresante tendría un voto en las asambleas al igual que el resto de los asociados", explicó Polino. "La única solución -subrayó el tamién ex director nacional de Cooperativas- frente a las dificultades financieras de la entidad es la ayuda económica por parte del Gobierno nacional".

En tanto, el ministro santafesino de la Producción, Roberto Ceretto, especuló que "no va a ser fácil que el conjunto (de las entidades de base que forman SanCor) acepte esta solución", de venta de acciones al

grupo Adecoagro. "No es sencillo salir del sistema cooperativo", dijo en coincidencia con los argumentos de Polino.

Ceretto agregó que el preacuerdo de venta de acciones "no hay que tomarlo como una situación particular de Sancor, sino del sector alimenticio en general. A partir de la leche, la harina, la carne, una serie de productos que son fuertemente demandados, estamos siendo visitados por unas serie de capitales internacionales que, con mucha visión de lo que esta pasando en el mundo, se posicionan en nuestro país. Por un lado esto es una gran satisfacción porque va a haber fuentes de trabajo y se desarrolla más el sector agrícologanadero. Pero me preocupa las situaciones que puede generar este grupo de empresas extranjeras que han estado acompañando todo este proceso, en cuanto a la político económica. Esto se complica en la medida que estas empresas no estén dentro de las reglas de nuestra política nacional y generan reglas de juego por fuera de lo nacional. En particular, lo que tiene que ver con el mercado y los precios, y el riesgo de las empresas del sector alimenticio se concentren en pocas manos y se cartelicen".

Por otro lado, el ministro descartó que el endeudamiento de SanCor de 160 millones de dólares -en su mayoría con el Banco Nación- se origine en los controles de precios que aplica el gobierno nacional. "El problema lo viene arrastrando desde mucho tiempo atrás y esa excusa no es válida -remarcó-, si la quieren usar políticamente, no corresponde".