Con argumentos coincidentes, la conducción provincial que nuclea a los maestros del sector público y la dirección de Amsafé Rosario criticaron con dureza la decisión del gobierno santafesino en cuanto a la "derogación de la repitencia en primer año". La medida fue tildada de "desacertada, extemporánea e improvisada" ya que pone en evidencia que "muy lejos de abordar el problema se lo simplifica desconociendo que es sólo un síntoma" de una problemática educativa mucho más compleja. La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, y el titular de la delegación Rosario, Gustavo Teres coincidieron en que la resolución de la ministra Adriana Cantero tomada a fin de año "rompe el contrato pedagógico" ya que pasa por encima de la decisión de maestros y de la propia escuela. Tanto Alesso como Teres concluyen en que se trata de políticas focalizadas que se desentienden del problema global que debería promocionar intervenciones públicas y activas que tengan en cuenta a los de menores recursos.

Alesso dijo a Rosario/12 que alrededor de la promoción automática de primer grado puede haber más de una discusión centrada en si es bueno o no para un niño repetir el primer año. "Docentes y pedagogos coinciden en que no, no es bueno", dijo la secretaria del gremio pero entendió como un "desacierto" la decisión ministerial para trabajar sobre el problema.

Alesso aseguró que el gobierno no lo descubre ahora y por lo tanto debería haber tenido estrategias y gestiones durante el año de la que hiciera partícipe a los maestros. "No se tuvo en cuenta que el problema de la repitencia no es responsabilidad de un maestro o de un alumno y que por el contrario está vinculado a un proceso social y colectivo y que no está en manos de la escuela su resolución porque está claro que los mayores índices de deserción y repitencia está en los sectores de menores ingresos. La escuela sola no resolverá la pobreza y se requieren entonces políticas activas, que no existen, para evitar el desgranamiento de la población más vulnerable", dijo.

Para Alesso el hablar de políticas de Estado activas supone tener en cuenta que "con más maestros, jornadas extendidas, escuelas acondicionadas, equipos de abordaje interdisciplinario, fuentes de trabajo para los papás y atención de los problemas de salud no existirían estos niveles de repitencia".

Teres entendió que el Ministerio de Educación de la provincia sigue funcionando "con la lógica de la Ley Federal de Educación, es decir que funciona con los tecnócratas e intenta culpabilizar a determinado sector sin tener una lectura más profunda de la crisis social y política". Para Teres la decisión "rompe el contrato pedagógico ya que cuando termina el ciclo lectivo cambia las reglas de juego, es poco serio. Si se quiere discutir una situación especial debería hacerse participar a a los principales actores del acto pedagógico, en cambio estas medidas tecnocráticas no se hacen cargo de los graves problemas sociales que tienen nuestros alumnos y que deben ser asistidos con políticas integradas y no focalizadas que se desentienden del problema global".

La crítica de los dirigentes del magisterio fue también hacia la anunciada intención por parte de Cantero de que participen "pasantes" o "tutores" para dar apoyo y contención a los niños de primer año que tienen dificultades en el proceso de aprendizaje y demandan una atención especial que el sistema no está en condiciones de dar. "Esa es otra forma de precarización laboral, se necesitan mayor cantidad de cargos docentes que puedan aplicarse en reforzar el aprendizaje de los chicos", dijo Teres mientras que Amsafé provincial sostuvo que el sistema necesita más personal pero "con derechos plenos que permitan asegurar el éxito de la tarea en condiciones dignas de trabajo".