Lunes, 5 de marzo de 2007 | Hoy
La secretaria general de Amsafé explicó a Rosario/12 que más allá del reclamo salarial, los maestros piden "condiciones que pasan porque el gobierno escuche".
Por José Maggi
La secretaria de Amsafe provincial Sonia Alesso aseguró que "en Santa Fe no hay clases no sólo porque la propuesta salarial fue considerada insuficiente y no conformó al 70 por ciento de los votantes que son maestros de grado; sino porque esos mismos maestros tienen que enfrentar un concurso de ingreso pensado para el Primer Mundo, y con un decreto que hizo desaparecer la repitencia en primer grado sin haberlos escuchado ni permitirles que opinen. Por eso no hay clases, no es sólo el dinero. El gobierno tiene que escuchar a los maestros", afirmó la dirigente describiendo el abanico de motivos que pesaron sobre los 16 mil maestros que la última semana decidieron parar el inicio del ciclo lectivo.
La dirigente resumió ante este diario la propuesta oficial: "para el maestro de grado inicial que recién se inicia es 1.110 pesos, mientras cobraba en enero 1000 pesos. A eso se el suma los 110 pesos de incentivo docente que envía el gobierno nacional. En tanto para el maestro con máxima antigüedad de 22 años, el sueldo seria de 1.490 pesos que más el incentivo llegaría a 1600 pesos. En tanto para al director de primera categoría con la máxima antigüedad el sueldo seria de 2.337 incluido el incentivo. Y para el supervisor el aumento de bolsillo era de unos 400 pesos. Así que el mayor malestar de la propuesta es el de los maestros de grado, y el de los catedráticos (profesores de enseñanza media) con poca antigüedad. El segmento beneficiado con esta propuesta era el del los catedráticos con máxima antigüedad, y muchas horas cátedra que recibirían entre 380 y algo mas de 400 pesos", apuntó Alesso.
Tampoco fue menor el impacto del cronograma de blanqueo de sumas al básico que saltaba de Febrero a Agosto y terminaba en Noviembre. "Lo que pedimos es que culmine como máximo en julio", reclamó la dirigente.
"Por eso la votación salió de este modo porque fue la expresión de los maestros de grado que recibían un aumento de poco más de cien pesos, y encima muchos de ellos son doblemente castigados por un concurso de ingreso pensado para otro país, donde por ejemplo se reconocen sólo los postítulos pagos y no los gratuitos, y por el cual un maestro con doce años al frente de un grado debe rendir y corre el riesgo de quedar fuera del cargo porque el estado no hizo concursos en todos estos años. Por este tema que no es menor hay que entender la votación, y por otro tema pedagógico que no es menor que este: la eliminación de la repitencia por decreto, un tema en el que no fueron consultados quienes están al frente de los alumnos todos los días", señalo Alesso.
Por su parte el subsecretario de Educación de Santa Fe, Víctor Debloc, sumo ayer más leña al fuego y apuntó contra el pedido de los docentes provinciales de cobrar un sueldo de 2.300 pesos "es una locura, una irracionalidad", mientras los paros continuarán entre el martes y jueves de las próximas dos semanas. El funcionario resaltó ayer que hasta el 20 de febrero, cuando finalizaron las negociaciones entre el gobierno y los maestros, sus representantes no mencionaron nunca que pretendían "ese sueldo inicial", planteó el funcionario.
En declaraciones a LT 10 Radio Universidad Nacional del Litoral, el funcionario manifestó que "la masa salarial, para el conjunto de los docentes, es la misma que ya se ofreció".
El funcionario se refería a la propuesta efectuada por el gobierno santafesino, consistente en un piso salarial de 1.210 pesos y un suplemento de 150 pesos, por única vez para la compra de material didáctico.
Debloc recordó que el Ministerio de Educación santafesino se comprometió, además, a pasar las sumas no remunerativas al salario básico, gradualmente, 30 pesos en enero, 20 en febrero, 20 en agosto y 100 pesos en noviembre.
Cabe recordar que las medidas de fuerza de los maestros continuarán entre el martes y jueves de la semana próxima, a pesar de la conciliación obligatoria dispuesta por la secretaria de Estado de Trabajo de Santa Fe.
También rechazaron la amenaza de la ministra de la cartera educativa santafesina, Adriana Cantero, de descontar a los maestros los días que no trabajen. Y aceptó pagar un nuevo suplemento jerárquico, funcional al cargo, que se calcula de acuerdo al 30 por ciento del básico, así como la creación de un suplemento de movilidad de 300 pesos supervisores.
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