"Si me tuercen el brazo esta vez, no gobierno más en los nueve meses que me quedan". La frase fue atribuida ayer Jorge Obeid por fuentes de la Casa Gris que salieron a difundirla en los medios locales. El gobernador se puso entonces a la cabeza de un operativo político para torcerle él el brazo a los docentes. Llamó a su ministra de Educación, Adriana Cantero, al ministro coordinador Rubén Michlig y a sus operadores mediáticos para diseñar la estrategia de la pulseada: firmó el decreto 330 que reimplanta el presentismo ﷓que oscilará entre 200 pesos y 250 pesos, pero que se paga a los 60 días﷓ y ordenó a sus dependientes que endurezcan el lenguaje y avancen con las sanciones a los maestros huelguistas: descuentos de los días de paro y amenazas de sumarios. Cantero cumplió al pie de la letra. "Los chicos que no tienen clases están presos de la irracionalidad y la irresponsabilidad de Amsafé", acusó la ministra. Del otro lado, la secretaria general del gremio docente calificó la vuelta del presentismo como "una actitud extorsiva. Es apagar un incendio con nafta, un error de un gobierno que no tiene otra alternativa al conflicto que la represión. Y si el gobernador cree que va a solucionar el conflicto con sanciones, se equivoca: lo va a agravar", advirtió Sonia Alesso. Obeid cruzó también algunos telefonazos con el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus y el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, que se ofrecieron a mediar en la crisis.

La dupla Cantero﷓Michlig y la líder de Amsafé volvieron a estar ayer cara a cara en segunda audiencia que convocó el secretario de Trabajo, Alberto Gianeschi. Pero todo terminó en la formalidad. Alesso entregó la resolución de la asamblea provincial del gremio que rechazó la conciliación obligatoria y se fue. El escenario le quedó entonces a Cantero para prometer escarmiento. "Los chicos que no tienen clases y el gobierno de la provincia están presos de la irracionalidad y en alguna medida de la irresponsabilidad de Amsafé. De manera que vamos a poner en funcionamiento todas las herramientas legales y jurídicas que nos asisten. Desde ya que los días de paros van a ser absolutamente descontados, convocamos a todos los directores de escuelas al Ministerio de Educación para activar los mecanismos del descuento porque, por supuesto, en este contexto la huelga es ilegal y las faltas son injustificadas, lo cual agrega gravedad desde el punto de vista disciplinario y administrativo en las escuelas", amenazó.

"Nosotros seguimos insistiendo en nuestra vocación de diálogo. Estuvimos tres meses dialogando con todos los sectores gremiales y la respuesta fue el paro de Amsafé. Volvimos a generar un ámbito de discusión en la Secretaría de Trabajo y la respuesta sigue siendo el paro y el rechazo al ámbito de discusión. Nosotros no vamos a tener otro marco de discusión por afuera de la conciliación obligatoria porques seguiremos los pasos que la institucionalidad determina que debemos seguir", agregó la ministra.

Del otro lado contestaron con una denuncia del operativo apriete. "El gobierno reimplantó el presentismo y esto lejos de calmar los ánimos que es lo que nosotros venimos planteando y crear nuevos ámbitos de discusión, al contrario, profundiza el conflicto. Es apagar un incendio con nafta. Un error muy grave de un gobierno que no tiene ninguna otra alternativa superadora para que realmente exista un diálogo serio, la única alternativa que plantea son las medidas represivas", afirmó Alesso.

Amsafé rechazó la conciliación obligatoria porque "el gobierno ha bastardeado el mecanismo y vuelve a ser juez y parte", dijo Alesso. El secretario de Trabajo, Alberto Gianeschi llamó a "la conciliación con una celeridad que asombra, que solo se le aplica a los docentes y que no tuvo en ningún otro conflicto" en los que intervino el amigo de Obeid.

"El problema no es legal, es una discusión política para tratar de encontrar una solución al conflicto. Y si el gobierno cree que lo va a solucionar con sanciones, con el presentismo y todo lo demás, se equivoca: el conflicto se va a agravar", anunció Alesso.

El decreto 330/07 de Obeid aumentó el presentismo de 80 pesos a cifras que oscilan entre 200 y 250 pesos, según las categorías, pero también reimplantó la mayoría de las causales del presentismo docente. Así que ahora, por cualquier falta, incluso por una enfermedad justificada, los maestros perderán la mitad o el total de la suma fija que les corresponda. En el primer tramo de su mandato, en setiembre de 2004, Obeid atenuó el presentismo, pero el plus no desapareció, sino que sólo lo perdían los docentes con faltas injustificadas y licencias sin goce de sueldo. Ahora, el gobernador dio marcha atrás y hasta reimplantó el premio, incluso para los casos de ausencias por enfermedad.

Obeid aumentó el presentismo de 80 a 200 pesos para los maestros de grado y de 100 a 250 pesos para los directores y supervisores. Para los catedráticos de función 41 y 42, quedó fijado en 5,55 por hora cátedra y de función 43 en 6,66 por hora cátedra.