El Concejo Municipal aprobó en la sesión de ayer un proyecto para solicitar al Ejecutivo que estudie la posibilidad de implementar la tarjeta inteligente en el transporte publico de pasajeros, con el fin de dar una respuesta a los múltiples inconvenientes que sufren los usuarios. La tarjeta inteligente, propuesta por el concejal Jorge Boasso, consiste básicamente en un soporte recargable, con microchip, banda magnética u otro sistema electrónico de almacenaje y lectura. El beneficio central de esta mejora al sistema sería garantizar la disponibilidad y accesibilidad de todos los usuarios a la tarjeta, sumado a encontrarse con un sistema libre de fallas por ser ésta de un material más resistente, además de no estar limitada la cantidad de viajes que se pueden comprar. De aprobarse la iniciativa, la nueva tarjeta podría ser recargable en distintos lugares, que deberían ser informados públicamente a fin de que los usuarios puedan localizarlos fácilmente: supermercados, estaciones de servicio, estaciones de pago rápido. La tarjeta se pagaría sólo una vez, y después se abonarían las recargas. Por otro lado, y de prosperar el estudio, se implementaría, afirmó Boasso, "la tarjeta laboral, otorgándoles a las empresas la posibilidad de ofrecerles a sus empleados la entrega y recarga de tarjetas inteligentes, como forma de pago". Y agregó que "lo único importante es recargarla durante horarios diurnos, ya que todos somos conscientes de lo difícil que es comprar una tarjeta magnética en horarios vespertinos", aclaró Boasso.