El ingeniero civil Marcelo Berrón reveló ayer que las cuatro estaciones de bombeos en la defensa sobre el río Salado trabajaron a poco más del 50 por ciento de su capacidad instalada, antes de la lluvias del 29 de marzo que inundaron seis barrios del oeste y dejaron más de 50.000 damnificados y un muerto. "La estación Nº 2 no funcionó nunca (porque estaba fuera de servicio desde el 14 de marzo), las números 1 y 3 operaron al 65 por ciento de su capacidad total y la número 4 al 80 por ciento", afirmó. Esas cuatro casabombas dependen de la Municipalidad de Santa Fe. Pero Berrón aportó otro dato revelador: las otras dos estaciones de bombeo -5 y 6- que están más al norte, desde el hipódromo de Las Flores -por donde el río ingresó a la ciudad en 2003- bajo jurisdicción del gobierno de la provincia, no tenían energía "porque la EPE no había instalado la red eléctrica".

El funcionamiento del sistema de bombeo en el cordón oeste será una de las cuestiones a investigar en la causa judicial que tramita el juez Julio César Costa (Instrucción 3º) y en una comisión investigadora que los concejales del Frente Progresista y el peronismo disidente pretenden votar esta semana en el Concejo Municipal. Sin embargo, el intendente Martín Balbarrey ya abrió el paraguas. Y hasta llamó "golpistas" y "cobardes" a los concejales que quieren poner bajo la lupa su manejo y el de sus funcionarios ante la crisis. "Quieren crear el mito de una bomba que no funcionó para hacerme un juicio político", se quejó Balbarrey.

La semana pasada, el diario electrónico Notife.com informó que la Estación de Bombeo Nº 2 que sirve a los barrios Santa Rosa de Lima y San Lorenzo ﷓dos de los más afectados por las inundaciones﷓ ya estaba fuera de servicio el 14 de marzo, dos semanas antes de las inundaciones, según consta en el libro de guardia. "Siendo la hora 16, la bomba Nº 2 hizo una explosión y quedó fuera de combate", escribió el operario que la atendíoa. La mala nueva fue comunicada al secretario de Asuntos Hídricos de la Municipalidad de Santa Fe, ingeniero Horacio Ruiz.

Ayer, el ingeniero Berrón ratificó que esa casabomba ya estaba inoperable antes la emergencia. "La estación Nº 2 no trabajó nunca", le dijo al diario "El Litoral". Y agregó: "Las casabombas Nº 1 y Nº 3 funcionaron al 65 por ciento de su capacidad total porque tienen cinco bombas cada una y dos no andaban y la Nº 4 funcionaba al 80 por ciento".

El 27 de marzo ﷓dos días antes de la crisis﷓, Berrón "se tomó el trabajo de recorrer la avenida Circunvalación Oeste, trepar al terraplén de defensa y observar detenidamente el funcionamiento de las cuatro estaciones de bombeo. Luego, regresó, más preocupado que nunca. Ninguna de las casabombas estaba funcionando al 100 por ciento de su capacidad operativa. Incluso, la Nº 2, ubicada detrás de Santa Rosa de Lima, estaba fuera de servicio", informó la periodista Lía Masjoan, del vespertino de Santa Fe. En esa última semana de marzo, entre el viernes 23 y el viernes 30, la lluvia superó los 480 milímetros en Santa Fe.

"En su recorrida por el terraplén Yrigoyen, Berrón hizo lo que cualquier vecino puede imitar. Simplemente, observó cuántos de los cinco grandes caños que tiene cada casabomba (uno por cada bomba) descargaban agua hacia el Salado. Y se sorprendió. Era martes (27) y todavía no habían castigado a la ciudad los más de 300 milímetros que cayeron casi sin parar los dos días subsiguientes. La casabomba Nº 1 estaba funcionando al 65 por ciento de su capacidad total porque, de sus cinco bombas, dos no andaban. En tanto, las cinco de la estación Nº 2 no trabajaron nunca; la Nº 3 trabajó al 65 por ciento y la Nº 4, al 80 por ciento"

Pero en su recorrida por la Circunvalación Oeste, Berrón "llegó también hasta la casabomba Nº 5, ubicada a la altura de calle Gorostiaga", sobre la defensa que construyó la provincia y que aún está bajo su jurisdicción. "Hacia allí descargan los excedentes pluviales de la cuenca noroeste, pasando primero por un importante lago reservorio ubicado detrás del campo de golf del Jockey Club. El agua que cae al norte de Gorostiaga es colectada por el enorme zanjón de Estado de Israel. Antes de la construcción del tramo 3, el agua drenaba directamente hacia el río Salado, pero al cerrar la defensa es necesario extraerla a través del bombeo".

La Estación Nº 5, encargada de cumplir esta importante función, se terminó de construir hace unos 8 meses y está completamente terminada, "tanto en su parte civil como electromecánica, pero no tiene la red eléctrica instalada para alimentarla", reveló Berrón. Por esta razón, el lago reservorio rebasó el miércoles 28 de marzo porque el agua no tenía por dónde salir, superó la cota de la avenida Circunvalación Oeste, erosionó la banquina y se cayó un tramo de aproximadamente 50 metros de calzada por el ancho de un carril.