El acampe de los vecinos de barrios humildes en la Plaza San Martín, frente a la sede local de la Gobernación, cumplió ayer su décimo día consecutivo, y luego de una reunión que mantuvieron por la tarde en la Facultad Católica de Psicología, en Moreno al 1000, los representantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el subsecretario de Promoción Comunitaria de la provincia, Alejandro Goldberg, y miembros de Cáritas Rosario, que participaron del cónclave ante la ausencia del padre Osvaldo Bufarini, se abrió una posibilidad de acuerdo, que podría traducirse en novedades concretas cuando hoy vuelvan a sentarse a tratar los puntos planteados. En tanto, los manifestantes continúan sumando adhesiones y rechazos por el acampe en la plaza. Entre los apoyos, puede mencionarse el de la Multisectorial Rosario, que anunció una marcha para el próximo martes, y un festival solidario que se llevaría a cabo mañana. Por su parte, ayer realizaron declaraciones sobre el tema la vicegobernadora de la provincia, María Eugenia Bielsa, quien remarcó que "las demandas de la CCC son excesivas", el intendente Miguel Lifschitz, quien manifestó que "la situación ya no da para más"; y la de algunos comerciantes de la zona quienes pidieron "una pronta solución" al conflicto.

Con el antecedente del encuentro que sostuvieron el pasado miércoles, en la Parroquia de Fátima, las partes se sentaron ayer nuevamente para tratar de encontrarle una solución a las demandas de los manifestantes. Al término del encuentro, Eduardo Delmonte, referente de la CCC, indicó a Rosario/12: "Hicimos una propuesta, donde discutimos las necesidades de la gente, olvidándonos del tema del dinero, para poder empezar a laburar. Allí les pedimos buzos, medias, zapatillas, colchones, frazadas, materiales para hacer las carpetas del contrapiso y órdenes de provisión de gas y de carne". Para el dirigente de la CCC, lo importante es que "empezamos a hablar de cosas concretas para ayudar a unas 1500 familias".

Delmonte indicó que la reunión, donde la gente de Cáritas cumplió un rol fundamental, "fue auspiciosa, ya que al menos no la rechazaron, tomaron nota; y este es un camino que puede conducir a algo. Mañana (por hoy) haremos una nueva reunión; y si bien no tenemos expectativas de que esto se resuelva en lo inmediato, la única expectativa es que los funcionarios hayan tomado nota por primera vez de nuestros reclamos; y terminen con la campaña grosera que están realizando en los medios".

Lifschitz lamentó la continuidad de la protesta al indicar: "Me parece que esto no da para más, que debe tener una resolución de una u otra manera. Es un tema que ya lleva demasiados días y que no pareciera encontrar un camino de resolución. Espero que la intervención del Arzobispado ayude a zanjar las diferencias".

De todas maneras, el intendente descartó el uso de la fuerza para desalojar a los manifestantes. "La negociación y la presencia preventiva de algunos efectivos es suficiente para resolver situaciones como estas, donde no hay una actitud violenta, sino intransigente de este grupo que está organizando la protesta", precisó.

Por su parte, la vicegobernadora criticó duramente al dirigente Delmonte. "La representación es la que logra éxitos y esta es una mala representación, y se utiliza la necesidad para someter a un montón de gente a más necesidad", dijo en declaraciones a Radio Universidad.

Bielsa reiteró que las exigencias de la CCC son "excesivas" y por lo tanto, "la posibilidad de negociación es nula". Y recordó que Delmonte incumplió con uno de los últimos acuerdos alcanzados con la organización, donde se establecía que las demandas iban a canalizarse a través de una mesa de diálogo.

El robo a un local de ropa para chicos en Dorrego al 800, y la posterior fuga de los delincuentes hacia la plaza San Martín, donde se mezclaron con los manifestantes que están acampando, motivó un enérgico reclamo de los comerciantes de la zona, que exigieron a las autoridades por "mayor seguridad". Gabriel, el propietario del comercio, dijo que "todos los comerciantes están alertas. La gente tiene todo el derecho de protestar por su situación, pero alguien debe tomar cartas en el asunto".