"Estamos haciendo un torneo malo", se sinceró ayer Gustavo Alfaro. El entrenador de Central no acudió a eufemismos para analizar el presidente deportivo del club, aunque sí se atrevió a rescatar algunas aristas positivas a su gestión: "El equipo está mostrando algunos síntomas que nos permiten creer, me parece que se va adquiriendo una identidad". Para el juego del domingo ante Tigre la única duda es Milton Caraglio, con una molestia muscular.

Sobre el tema refuerzos, Alfaro confió: "La única negociación que está iniciada es la de Gonzalo Choy González. Estamos hablando hace quince días. Siempre hubo buena voluntad pero todavía no se habló de números. Soy optimista, pero no quiero que utilicen esta situación para sacar provecho de la necesidad de Central. Por eso, tengo otro nombre en carpeta como segunda opción en caso de que no se cierre lo de Choy".

En cuanto al partido del domingo con Tigre, el entrenador anticipó que la "idea es la misma que pusimos en práctica en estos últimos partidos", revalidando así la continuidad de Nahuel Valentini y Andrés Franzoia. La única variante sería la de Mario Paglialunga por Jesús Méndez. Aunque podría haber una segunda modificación, dado que Caraglio arrastra una dolencia muscular que hoy lo marginará de la práctica de fútbol. Y de no recuperarse para el fin de semana su lugar será ocupado por Emilio Zelaya. "Hablar de incentivación, ante la situación que está Central, es absurdo. En este caso, un peso más o un peso menos a Central no le cambia la necesidad ni la actitud", subrayó el técnico.