1 Central: Broun (7); Danelón (4), Ribonetto (5), Burdisso (5), Alvarez (4); Moreno y Fabinaesi (4), Borzani (5), Cristian González (7), Méndez (5); Zelaya (5), Caraglio (4). DT: Miguel Russo

1 Ñuls: Peratta (6); Spolli (6), Schiavi (7), Insaurralde (6); Pillud (5), Bernardi (6), Bernardello (7), Vangioni (5); Formica (6); Armani (4), Salcedo (4). DT: Roberto Sensini

Goles: PT: 21m Formica (Ñ). ST: 35m Zelaya (C).

Cambios: ST: 12m Franzoia por Danelón (C), 21m Vizcarra por Caraglio (C) y Quiroga por Formica (Ñ), 26m Lima por Alvarez (C) y 43m Leandro Torres por Armani (Ñ).

Arbitro: Héctor Baldassi.

Cancha: Central

El cruce de estilos dibujó en la cancha, que tenía tanta arena como césped, un partido previsible: Ñuls más agresivo que el rival, haciendo tres o cuatro toques en cada avance, y Central más expedito y desorganizado, agrediendo con los centros de sus defensores. Un tiempo fue del equipo de Sensini, donde llegó a darse algunos gustos y brilló en el mediocampo; el segundo del combinado de Miguel Russo, que estimulado por el carisma de Cristian González sacó provecho de la impericia del rival para definir sus ocasiones. Las diferencias entre auriazules y rojinegras no eran sólo de color. Pero hubo una coincidencia que amargó más a uno que el otro: cada equipo hizo un gol, y con ello Ñuls se privó de un triunfo por el cual tuvo muchas aristas del juego a su favor.

La primera de ellas fue el propio juego del equipo de Sensini, que generó riesgo y marcó una supremacía que por momentos sorprendió a Central. Con Bernardello dominando el medio campo, Schiavi ganándole en todas a Caraglio y Formica con protagonismo para conducir, el rojinegro mostró la imagen que se le supo ver en varios partidos, en los cuales tampoco supo ganar.

Ñuls no tiene definición, y por ello marcó un solo gol en el primer tiempo, donde Central carecía de imagen deportiva, trasladando la desazón a las tribunas. A los 20 minutos, Ñuls se anotó tres disparos al arco, uno de los cuales exigió la reacción de Broun para evitar el gol de Vangioni. El próximo remate, Broun la deberá buscar adentro: sacaron rápido un tiro indirecto y se la dieron a Formica, quien al estar en soledad sacó un derechazo cruzado desde fuera del área para marcar el primero.

Tras el gol, las diferencias se agudizaron. Salcedo, con problemas para dominar el balón en toda la tarde, la tiró arriba al recibir dentro del área chica, y Broun se lo tapó a Armani, al definir tras centro atrás de Pillud. A la media hora, un centro bajo de Danelón llevó peligro al área de Peratta, por primera vez, al cruzar todo el área sin que nadie la toque.

Central no tenía conducción y atacaba con sus defensores, Danelón y Alvarez, quienes eran los que tiraban los centros, de los cuales siempre cabecearon los centrales leprosos.

El segundo tiempo mostró a Central con la misma incapacidad creativa de la primera parte, donde parecía repetirse la imagen del equipo de Alfaro. Quien se escapó de esas sombras fue Cristian González, transmitiendo lo que el equipo no hacía con su juego. El Kily se llevó al conjunto para adelante, el ingreso de Franzoia trajo respuestas, básicamente por su desborde en la individual, haciendo del área de Ñuls el lugar donde caían todos los balones.

De contragolpe, la lepra tuvo la victoria a sus pies, incluso a pesar de que Formica se fue apagando con el paso de los minutos. A Salcedo y Armani, quien la tiró afuera solo dentro del área, la pelota les llegaban al pie. A los delanteros de Central, en cambio, sólo cuando el pase era de Cristian González. El contragolpe leproso nunca llegó, y un centro canaya encontró a Zelaya cabeceando al palo más lejano de Peratta para el empate.

Por entonces Russo había admitido el error de incluir a Alvarez de titular, claramente fuera de forma, y lo sacó por Lima. Pero el Kily seguía empujando para ver si podía dar con algo más. Se repartían las emociones y Armani lo volvió a perder frente a Broun. Ñuls atacó mucho y mal. Central defendió mucho y mal. Si se cruzan esos valores, la ecuación termina en empate, pero con uno (Central) más contento que otro (Ñuls).