A dos semanas del próximo partido que Ñuls jugará de local, tras los incidentes del sábado 29 de octubre, la Justicia avanza en la investigación para dar con los responsables de los destrozos y heridos que dejó el enfrentamiento entre hinchas y policías tras partido ante Olimpo. La jueza que entiende en la causa, Marisol Usandizaga, le tomó declaración informativa a Javier Muñoz y Hugo González, quienes denunciaron por las lesiones sufridas a los uniformados. Hoy declarará en condición de testigo el presidente rojinegro Guillermo Lorente y para mañana se espera en el juzgado el relato de otros dos barras que sufrieron lesiones. La magistrada tomará resoluciones antes del encuentro entre la lepra y Tigre en el parque Independencia, a jugarse entre el 18 y 20 del corriente.

Javier Muñoz declaró en el juzgado en lo Penal de la 5ª Nominación que la policía lo atacó con disparos de balas de goma cuando estaba a la tarea de guardar las banderas de la barra, afirmando además que uno de los disparos que recibió se le descerrajó a menos de 20 centímetros de su cuerpo, produciéndole la pérdida de un dedo de la mano derecha. La lesión fue constatada por el médico legista. Muñoz descartó cualquier enfrentamiento entre barras como disparador de los incidentes, dio precisiones sobre la represión policial a la hinchada dentro de las instalaciones del estadio y entregó características fisonómicas del uniformado que lo atacó con la escopeta, al punto se asegurar "poder identificarlo".

En su caso, Hugo González padeció lesiones internas en la cintura por los golpes que le propinó la policía, según aseveró, como así también por las balas de goma --se le detectaron cuatro impactos en el cuerpo--, acusando dolores en el abdomen que le impiden caminar. González también le hizo saber a la magistrada que puede reconocer al personal policial que lo golpeó. En ambos casos los barras no cuentan con antecedentes penales.

Usandizaga recibirá mañana a otros dos hinchas heridos que denunciarán

a la policía por los padecimientos físicos. Se trata de Jonatan Muñoz --no tiene parentesco con Javier--, quien acusa una herida cortante en la cabeza, y Brian Ludueña, a quien debieron colocarle dos clavos en la mano derecha por lesiones óseas producidas también por impactos de balas de goma.

Hoy, por su parte, la magistrada espera al presidente Lorente, quien declarará en la causa en carácter de testigo. La magistrada prioriza el progreso de las pesquisas en el expediente a fin de dar con posibles responsables y resolver en consecuencia antes del próximo partido que Ñuls jugará con Tigre en el parque sobre el fin de la semana que viene.

Al margen de lo que resuelva Usandizaga, el comisario Hernán Brest, al frente del polémico operativo desplegado ante Olimpo, no estará más a cargo de la seguridad en el Coloso del Parque.