La Justicia rosarina ordenó a la provincia indemnizar con 45 mil pesos a una mujer que se cayó en un foso de orquesta, de 1,50 metro de profundidad en el teatro provincial Saulo Benavente, de Alem y Gaboto. Para el Tribunal de Responsabilidad Extracontractual Nº 2, el pozo pegado al escenario "resultó ser un riesgo suficiente para atribuir responsabilidad" a las autoridades provinciales. Para los jueces Juan José Bentolila, Delfina Domínguez y Viviana Cingolani, al no tener protección ni señalización alguna, el foso se convirtió en "una trampa". Fernanda Godoy llegó al teatro de calle Alem al 3000, el 15 de julio de 2006, porque allí se desarrollaría un acto de danza del que participaría su hija. Al ingresar al auditorio, el evento había comenzado. Cuando su hija salió a escena, Fernanda caminó en la oscuridad hasta la punta del escenario. Entonces, se produjo la "imprevista e insólita caída". Estuvo allí entre 30 y 45 minutos, hasta que llegó una ambulancia.