Apagado el sueño del ascenso, en Arroyito se encendió una nueva crisis de gestión, que tiene en el ojo de la tormenta al manager Gonzalo Belloso al quedar el primer equipo canaya frente a su tercera temporada en el Nacional B. Anoche los dirigentes revalidaron el respaldo a Belloso, quien ante sus pares adelantó que intentará persuadir a Juan Antonio Pizzi para que renueve vínculo como entrenador. El presidente Norberto Speciale apunta a Miguel Russo, al no haber mayores expectativas de lograr el retorno de Edgardo Bauza. El nuevo fracaso deportivo anticipa una diáspora silenciosa de dirigentes, siendo el tesorero Eduardo Macías y el vicepresidente Julio Colabianchi los primeros en tomar distancia. El plantel profesional deberá confeccionarse con menos recursos económicos de los dispuestos en la temporada que culminó el domingo en San Juan.

Las experiencias fallidas dejaron a Belloso debilitado, y por tal el manager ofreció anoche su renuncia a los dirigentes. Pero las autoridades del club aprobaron su gestión --"se hizo una campaña extraordinaria de 69 puntos", rescataron por lo bajo-- al frente del fútbol profesional, desafío que encuentra ahora al ex delantero en la tarea de persuadir a Pizzi a que continúe al frente del primer equipo. "Nunca nos dijo que se va del club. Nosotros estamos muy satisfechos con su trabajo. Belloso le hará saber que en el club todos queremos su continuidad", adelantó anoche un directivo a Rosario/12.

Tras recibir el apoyo de los dirigentes, Belloso anticipó que hoy se reunirá con Pizzi para ofrecerle la continuidad en el cargo. Incluso el manager está dispuesto a conceder algunos días al entrenador para que considere la respuesta, dado que en sus últimas reflexiones como técnico de Central tuvieron tono de despedida.

Solo si Pizzi confirma su alejamiento del club el manager irá a la carga por Miguel Russo, quien había dado señales de disposición para dirigir al equipo en caso de volver a Primera, pero con el escenario deportivo adverso el ex técnico de Estudiantes sugirió por terceros que no está dispuesto a conducir a los canayas en el Nacional B.

Pero mientras Belloso aborda la situación del fútbol profesional, los dirigentes, con Speciale a la cabeza, deberán definir el futuro de Comisión Directiva, dado que algunos de ellos hace meses que no concurren a las reuniones de los lunes, y pocos mantienen diálogo con el presidente. El vicepresidente Colabianchi había advertido tiempo atrás su salida del club para mediados de año. Mientras que el tesorero Macías dejará el cargo, cediendo el trascendente puesto al vocal Bruno Zorzoli, quien está al frente de la actividad contable del club ante la ausencia de Macías durante su extensa licencia. El protesorero Miguel San Martín desestimó reemplazar a Macías.

Speciale además deberá reconstruir la relación con sus pares de Comisión Directiva para hacer frente a un año donde habrá más dificultades financieras, puesto que económicamente el club dependía del regreso a Primera del primer equipo para recomponer números.

Esta noche, en AFA, las autoridades de Central solicitarán postergar el debut del equipo en la próxima temporada, agendado para el sábado 4 de agosto, dado que en solo cuatro semanas la entidad deberá contratar cuerpo técnico y renovar el plantel profesional, al vencerse el domingo los contratos de la mayoría de los futbolistas (ver aparte).