¡Y al final, un día volvimos!", bramó Emilio Pérsico (referente nacional del Movimiento Evita), para el delirio de un eufórico enjambre de banderas y puños altos con los dedos en V que anoche desbordó el sindicato Luz y Fuerza, en la asunción de autoridades del Consejo Departamental del Partido Justicialista. La sentencia que alguna vez disparó Néstor Kirchner ayer volvió a resumir el sentimiento que impregna la nueva etapa del PJ local. "Los que no están acá es porque no quisieron. No lo vamos a buscar", remató el nuevo secretario general del partido en Rosario, el diputado Eduardo Toniolli, y quedó claro que en el nuevo capítulo peronista, la premisa sine qua non es lealtad incondicional a la presidenta Cristina Fernández.

El auditorio se llenó temprano. Mayoría de militantes del Movimiento Evita, agrupación de base del nuevo titular departamental, y una pléyade de organizaciones peronistas que llegó hasta contar con no pocas camperas verdes que sorprendieron con la leyenda "Camioneros - Moyano conducción". Era el estoico grupo que estuvo para apoyar al sindicalista de Recolección y Residuos, Marcelo Andrada, quien bajó su aspiración de conducir el PJ rosarino en favor de Toniolli. Ayer Andrada recibió su diploma de congresal provincial.

Bajo un cartel que empardaba a Perón con Evita, y a Kirchner con Cristina, el escenario desbordó de dirigentes y militantes que asumieron exultantes todos los cargos del Consejo, de seccionales y distritos, y de la Juventud Peronista. "No estamos amontonados, sino unidos para ganar en 2013, y para ganar la provincia y Rosario en 2015", avisó el titular del Consejo provincial, José Luis Freyre. El venadense marcó en un agradecimiento la geografía actual del PJ: "Un reconocimiento a la generosidad de construcción de Agustín Rossi, de Omar Perotti, de Jorge Obeid, de Andrada, de Alberto Maguid, de Roxana Latorre y del Movimiento Evita", enumeró.

Ovacionado, Toniolli celebró que "por primera vez el Partido Justicialista en Santa Fe deja de ser un compartimento estanco y a contramano, para ponerse al servicio del modelo nacional que encarna la compañera Cristina y volver a ser una herramienta para hacer política y recuperar la provincia". El dirigente dijo: "Invitamos a todos los que se identifican con el modelo kirchnerista. Pero no vamos a ir a buscar a los que ahora se emparentan con el PRO. El PJ tiene que dejar de convencer dirigentes para convencer a los rosarinos, a los santafesinos, de que somos alternativa de poder a estos neconservadores que hoy gobiernan la provincia", disparó. El nuevo secretario de la JP, Ignacio Rico, reforzó esa línea: "Celebramos recuperar un partido encolumnado por los trabajadores y no un rejunte de jetones de los '90".

Las sucesivas alusiones a los ausentes gatillaban no sólo sobre los huérfanos del reutemismo, sino también sobre sectores que no entraron en el acuerdo que ungió a Toniolli como cabeza visible del partido local. Por ejemplo, el dirigente del Sindicato Municipal, Antonio Ratner, o el núcleo más fiel que en la CGT Rosario comulga con Hugo Moyano. Toniolli anoche les levantó la mano a quienes reconoció como "artífices de la unidad del PJ": Luis Rubeo, Gerardo Rico, el diputado maguidista Marcelo Picardi, Ernesto Pereyra (Obras Sanitarias), Andrada, y Edgardo Arrieta (Dragado).

"Acá está el 99 por ciento del peronismo rosarino. El que no está es porque no quiso", marcó Rubeo, el titular saliente del Consejo peronista.

Fue la primera vez que la lista de congresales la encabeza una mujer. Ella es la concejala Norma López, quien exhortó a la unidad y a "retomar la militancia donde el socialismo vació de contenido las vecinales, cooperadoras, el presupuesto participativo", arengó.

La mayor ovación la desató el diputado nacional Agustín Rossi al enumerar los logros del gobierno K -"hizo realidad el verdadero legado de Perón y Eva", dijo- y valoró que "el partido se haya unificado bajo el reconocimiento absoluto del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner".