Mientras se extiende la incertidumbre sobre las negociaciones que sostiene el técnico Miguel Russo para intentar persuadir a Juan Román Riquelme a que venga a Arroyito, la dirigencia se encontró ayer con un conflicto inesperado entre Jesús Méndez y Boca que pone en riesgo la continuidad del volante en el club canaya. Méndez se encuentra desde ayer en Buenos Aires definiendo su futuro profesional. Por otra parte, los inversores que acompañan a Russo en el armado del equipo anticipan las sesiones a la entidad auriazul de los defensores Matías Zaldivia y Lucas Marquez. Pero el flamante entrenador auriazul solicitó además un volante central y un delantero que dispute la titularidad con Héctor Bracamonte.

Boca y Central acordaron el viernes el canje del 50 por ciento que los canayas tenían de Damián Díaz por la totalidad del pase de Méndez en poder de los xeneizes. Lo que las partes no contemplaron es satisfacer al propio Méndez, quien al interiorizarse de la transacción exige el porcentaje correspondiente por su transferencia, como así también el cobro del contrato vigente con Boca hasta junio del año que viene. Es por eso que ayer el jugador se ausentó de la práctica matutina en Arroyo Seco para viajar a Buenos Aires a resolver su salida de Boca, negociación anoche seguía sin definición.

De todos modos la dirigencia de Central no cree que la continuidad de Méndez en el club esté en riesgo. Aunque mientras se demore el acuerdo con Boca el jugador no retomará los entrenamientos en Arroyo Seco.

Russo espera para el curso de la semana la incorporación del defensor de Chacarita Matías Zaldivia, a quien el grupo inversor que trabaja con el entrenador le comprará el pase para cederlo de Central. Similar transacción se conversa para dar con la llegada del lateral de Patronato Lucas Marquez, aunque en este caso el optimismo es menor.

Respecto al futuro de Riquelme, ayer salieron a flote nuevos rumores que vinculan al diez de Boca con Central, al descartarse el fútbol de Brasil como destino para el volante en conflicto con la entidad xeneize.

Pero ningún voz oficial salió a aclarar la situación. La negociación la lleva adelante Russo con el propio jugador, con quien mantiene una relación de amistad tras el paso del entrenador por la entidad xeneize en el 2007. Faltan 10 días para que cierre el libro de pases para los clubes de Primera y 17 para los del Nacional B, por lo cual en Arroyito no pierden la ilusión por sumar a la estrella xeneize.

En lo estrictamente deportivo, el plantel auriazul retomó los entrenamientos ayer por la mañana en el country de Arroyo Seco, donde quedó concentrado para jugar los primeros amistosos de la pretemporada. Mañana por la tarde los canayas se medirán Argentino y el sábado viajarán a Lomas de Zamora para jugar con Los Andes, conjunto que dirige técnicamente Marcelo Delgado.

Por último, el presidente Norberto Speciale atendió ayer la situación del defensor Guillermo Burdisso, pretendido por River y Boca. Central posee la mitad del pase del defensor y pretende transferirlo al exterior, lo que haría fracasar el principio de acuerdo de Burdisso con River para pasar a la entidad de Núñez. La otra mitad de los derechos económicos están en manos de un empresario.