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Martes, 24 de julio de 2012

CIUDAD › PARANá METAL REABRIRá EN AGOSTO O SEPTIEMBRE, CON 200 TRABAJADORES

Una fuerte apuesta a la reactivación

La empresa del grupo Indalo apunta a diversificar mercados y modernizarse. Ya hay 100 operarios en funciones para acondicionar la planta de Villa Constitución. La firma había cerrado el 4 de agosto de 2010 y dejado 900 empleados cesantes.

La empresa Paraná Metal retomó 100 operarios que trabajan para poner la planta a punto, y a fines de agosto, o principios de septiembre, volverá a producir, con una inversión de 6,5 millones de dólares antes de fin de año, de los cuales ya ejecutó la mitad. La noticia fue confirmada por el presidente de la empresa, Daniel González, al diario El Norte de San Nicolás. La planta ocupa a 200 operarios en una primera etapa. El secretario adjunto de la UOM de Villa Constitución, Juan Actis apuntó que "en primer lugar empezarían a producirse piezas chicas, pero la idea de la empresa es diversificar la producción, y trabajar también para la agroindustria".

González dio detalles la reactivación de la firma. "Hoy el plantel de Paraná Metal consta de 200 personas, de las cuales 100 están dentro de la fábrica entre mantenimiento y personal de producción, que hemos incorporado para que colaboren en las tareas de mantenimiento y de paso, se capacite justamente y pueda de esta manera tener mayores habilidades, que son las que van a ser requeridas en el futuro", indicó. Cuando cerró, el 4 de agosto de 2010, Paraná Metal ocupaba a 900 trabajadores, que estuvieron en conflicto desde 2009, cuando la empresa entró en concurso de acreedores.

Paraná Metal, que pertenece al grupo Indalo, reabrirá a fines de agosto o principios de septiembre con la línea de moldeo Disamatic de piezas chicas y hacia fin de año la línea de moldeo Kunkel Wagner que hace piezas grandes.

En ese sentido, Actis puntualizó que --de acuerdo con lo que saben en el gremio-- la firma busca reactivar el acuerdo con la Ford de Brasil, no sólo para las piezas pequeñas, sino también para los bloques, que formaban el grueso de la producción. Justamente, cuando cayó ese contrato comenzaron los problemas en la planta. "Hasta ahora no se llegó a un acuerdo por las piezas grandes", dijo Actis. El gremialista también aventuró que se negocia con el gobierno nacional para contar con fondos del Programa de Recuperación Productiva (Repro), que paga una parte de los sueldos, aunque consideró que "será difícil" obtenerlas. Fuentes de la empresa dijeron desconocer esas tratativas.

Consultado sobre los mercados a los que llegará Paraná Metal, González señaló: "Apuntamos a todas las líneas. Si tuviésemos que dividirlo, diríamos equipos pesados que tienen que ver con los armadores de ejes, para camiones, acoplados. Las terminales automotrices y el mercado agrícola. Nosotros nos movemos en esos tres mercados y de hecho, tenemos clientes en esos tres mercados".

Según la opinión del secretario adjunto de la UOM de Villa Constitución, la incorporación de más personal dependerá "del comportamiento del mercado". "En estos momentos hay una amesetamiento del mercado interno bastante importante, sobre todo en el sector automotriz. Esperemos que repunte, hay que tener en cuenta lo que ocurre en Brasil", expresó el gremialista sobre las perspectivas de la firma.

Al respecto, González consideró "aventurado" hablar de incorporaciones, pero resaltó: "Tenemos hoy un plantel de 200 personas y no tenemos idea de disminuirlo, sino de incrementarlo, pero esto se dará en la medida en que nosotros vayamos ganando mercado y cargando de mayor producción a la planta".

González anunció que en estos momentos se está "haciendo la restauración y modernización, sobre todo de los equipos de control, la parte electrónica, conjuntamente con los sistemas de agua, aire, eléctrico, la parte de hornos, los silos de almacenaje. En fin, a lo que estamos apuntando nosotros, es arrancar con un método de trabajo productivo y equipos en condiciones". El empresario subrayó: "Tenemos que ser eficientes".

El presidente de la firma fue concreto respecto de la necesidad de generar confianza en los clientes. "Con toda esta historia de desencuentros, la empresa generó imagen de desconfianza. Lo que está esperando el cliente, el mercado, es que Paraná Metal arranque. Recién ahí nos van a sumar a los nuevos proyectos", se sinceró. En cuanto a los proveedores, se manifestó "muy agradecido porque han dado pleno apoyo, tanto para la resolución del concurso, como para la provisión de los elementos e insumos que estamos utilizando en estos momentos en la reparación de la planta".

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El largo conflicto de Paraná Metal comenzó en 2009, cuando la firma entró en concurso de acreedores.
Imagen: Sebastián Granata.
 
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