2 Ñúbel: Peratta (6); Cáceres (6), Ortiz (6), López (6), Casco (6); Orzan (5), Villalba (6), Muñóz (6); Maxi Rodríguez (8), Scocco (7), Figueroa (6). DT: Gerardo Martino.

0 Belgrano: Olave (5); Turus (5), Lollo (4), Aveldaño (5), Quiroga (5); Mansanelli (5), Farré (5), González (5), Velazquez (4); Márquez (4), Melano (4). DT: Ricardo Zielinski

Goles: PT: 29m Scocco (Ñ). ST: 45m Urruti (Ñ)

Cambios: ST: 21m Carranza por Melano (B), 26m Etevaneaux por Mansilla (B), 28m Díaz por Orzan (Ñ), 32m Urruti por Scocco (Ñ), 34m Zelarayan por Velázquez (B), 39m Islando por Muñoz (Ñ),

Arbitro: Mauro Giannini

Cancha: Coloso del Parque

Expulsado: ST: 45m Lollo (B).

Sin bien el segundo gol cayó en el último minuto, Ñúbel volvió a poner ayer los dos pies en el camino del triunfo con juego solvente, superando a Belgrano primero en la posición de la pelota, luego en el uso apropiado que hizo la Lepra del balón, con Maximiliano Rodríguez como figura e Igacio Scocco como goleador. Maximiliano Urruti sacó provecho de la renta rojinegra volviendo a marcar, en este caso en el último minuto, y luego de que la policía desalojara a los visitantes de la popular con represión. Los tres puntos devuelven a la lepra al tercio superior de la tabla.

Con Ñúbel ganando la posesión de pelota, el partido se encaminó al juego que más cómodo le asienta a los dirigidos por Gerardo Martino: avanzando con pases, bien guiados ayer por Figueroa, y punzantes con Maxi Rodríguez y Scocco pisando el área.

Entre tanto, Belgrano se acotó a defender con criterio, se guareció alrededor de Olave y resignó su faceta ofensiva, más allá de algún pelotazo que despertó alguna duda entre López y Ortiz, como un tiro libre de Farré que pisó en el área de Peratta y cruzó toda la cancha, y un disparo de larga distancia de Mansilla que Peratta rechazó con los puños.

Superadas aquellas situaciones, Ñúbel se puso a la tarea se jugar con la pelota en los pies, encontrando entre sus intentos un gran gol, que nació de una pelota en el medio con Belgrano para atrás en doble línea de cuatro y la Lepra desarmando el fondo Pirata en tres pases: el balón llegó a Figueroa, en posición de pivot, el ex Chacarita se hizo el distraido y tocó vertical para la carrera de Rodríguez, y la Fiera sacó un centro corto y a media altura que cabeceó Scocco tomando a Olave a la carrera, volviendo al medio, sin nada que hacer.

El gol de anoche fue quizá el mejor del año de los Leprosos, por la composición colectiva, el talento de Figueroa para descubrir el lugar vacío, y abriendo camino al goleador de cara a la definición con el rival bien parado en defensa.

El gol no trajo cambios en el desarrollo del partido. Ni siquiera en el segundo tiempo. Porque Belgrano no tenía aciertos en el campo de Ñúbel y los rojinegros sostenían el dominio sobre el rival con la posesión de la pelota.

Ñúbel fue por la definición del partido en el comienzo del complemento, con Maxi Rodríguez estrellando un tiro libre en el ángulo izquierdo de Olave y luego con Cáceres en aparición en el área con derechazo que se fue alto. Pero no llegó el segundo gol y la definición se estiró hasta el pitazo final.

Aunque no hubo sufrimientos para los Leprosos en el Coloso. Porque la supremacía de los rojinegros en el juego, sustentado básicamente en la tenencia de la pelota, transmitió confianza a los simpatizantes, que se dispusieron a esperar por el pitazo final del triunfo con entusiasmo renovado, y festejando en el último minuto el segundo gol, tras corrida en solitaria de Urruti.