"Entiendo a la gente, para ellos este triunfo es lo más importante. Pero a nosotros no nos alcanza. Necesitamos más puntos", aseveró Miguel Russo. El técnico de Central recordó a los jugadores la situación del club en el promedio y está obsesionado con ganar el partido siguiente, que será el viernes en Córdoba ante Belgrano, dado que el canaya arrastra más de tres décadas sin sumar los tres puntos luego de obtener un clásico. Russo, además de atender esta curiosidad, saca cuentas y espera sumar diez unidades más, de las 21 que restan por disputarse, para mantener el equipo lejos de la zona del descenso, del cual salió el domingo con la victoria en el clásico. Con 46 puntos, Central podrá pensar en conserva la categoría. Con esa marca el canaya terminaría la temporada con un coeficiente 1.210, que le hubiese alcanzado, por ejemplo, el año pasado para evitar el descenso, y le alcanzaría incluso actualmente para evitar los tres últimos puestos del descenso.

Central tiene 15 puntos en doce partidos. Restan por disputarse 21, y con ganar diez de esas unidades, el equipo llegará a la marca de 25 puntos, es decir que necesitará un piso de 21 en el torneo Final 2014 para acercarse a la permanencia.

Es por eso que Russo no se detuvo en las loas a sus dirigidos con el sabor del triunfo aún en la boca. Por el contrario, durante el fervor en el vestuario el técnico felicitó a sus jugadores, pero aprovechó la pausa en el vestuario para recordar las décadas que suma Central sin obtener los tres puntos luego de ganar un clásico.

La obsesión del técnico no es nueva. Tras el 3 a 0 ante Newell's en el 2003 el técnico se llevó al plantel de pretemporada toda la semana a Tandil para preparar el partido con Vélez y romper la racha, pero no hubo caso: perdió al juego en Liniers por 5 a 2.

El 25 de abril de 1982 Central venció a Newell's 2 a 1 y en el partido siguiente ganó a Central Norte por 1 a 0. Aquella fue la última vez que un triunfo en el clásico fue acompañado con otra victoria al partido posterior. Russo le hizo saber a los jugadores de esta singular estadística para instar a sus dirigidos a repetir el viernes el esfuerzo del pasado domingo, cuando el auriazul visite a Belgrano en barrio Alberdi. El partido fue adelantado para las 14 y confirmado en el estadio del Celeste, descartando así el Mundialista Mario Alberto Kempes, y con arbitraje de Mariano González.

Esta situación llevó a Russo a cerrar ayer las puertas en Arroyo Seco y comenzar a preparar la visita a Belgrano, dado que ya pasado mañana el plantel viajará a Córdoba a esperar por el partido, que seguramente tendrá al equipo sin variantes. El plantel no tiene suspendidos ni lesionados, por lo cual podría haber alguna modificación en el banco de suplentes, quizá con la aparición de Gonzalo Castillejos. Es que el delantero, quien ni siquiera concentró en los últimos dos meses, es pretendido por Juan Antonio Pizzi en San Lorenzo, en reemplazo del lesionado Gonzalo Verón. La decisión sobre el futuro de Castillejos está en manos de la dirigencia, que ya le anticipó al representante del jugador su rechazo a desprenderse del goleador.