"Esto no puede seguir así en el fútbol argentino, todos se solidarizan con Central porque la final fue un escándalo y vamos a hacer lo posible para revertir la situación", aseveró Luciano Cefaratti, vicepresidente de Central. Los dirigentes de Arroyito resolvieron presentar hoy en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) el pedido para que la final se vuelva a jugar, a pesar de falta de antecedentes. "Es muy difícil, pero lo vamos a intentar porque creemos que es lo más justo", explicó el vicepresidente canaya. "Fue escandaloso, lo vieron todos", se lamentó Cefaratti. Hoy la dirigencia auriazul anunciará en conferencia de prensa el reclamo que llevará a AFA y exigirá tratar la situación ante sus pares en la próxima reunión del Comité Ejecutivo.

"Los errores fueron groseros, no polémicos. Creo que se convalidó un escándalo y a Central lo privan de ganar un título después de todo un año de sacrificio para llegar a esta instancia. Lo más justo es volver a jugar el partido, sin dudas", analizó Cefaratti. "Es muy difícil volver atrás esto, lo tenemos claro. Pero el club va a dejar clara su posición de manera muy firme en AFA. Creemos que esto no puede volver a ocurrir. El partido fue verdaderamente escandaloso, fue una vergüenza. Se hará todo lo posible, se agotarán todas las instancias para volver a jugar el partido, pero sabemos que es muy difícil volver atrás", analizó ayer el vicepresidente canaya.

"Nosotros no podemos dudar de la buena fe de los árbitros, pero esto nos pone en una situación de impotencia e indignación muy grande porque creemos que en una final una terna arbitral no puede tener estos errores. Lo más alarmante fue el penal cobrado un metro y medio afuera del área. Cuesta muchísimo no dudar de la buena fe de la gente. Porque en el gol de Central anulado no se toma el mismo criterio que en el gol de Boca. En la falta que cobra fuera del área no se toma el mismo criterio que en la falta a Larrondo en el primer tiempo. Son muchas cosas que nos llevan a decir que esto fue más que un escándalo", cuestionó el directivo de Central.

El propio Luis Segura, presidente de AFA, le reconoció en el estadio a los dirigentes auriazules los errores de Ceballos en el partido, pero les advirtió que "no se puede hacer nada", lo que multiplicó la indignación de las autoridades del club. A menos de dos meses de las elecciones en AFA, el escándalo en Córdoba pone en jaque las pretensiones de reelección del actual presidente.

La Comisión Directiva de Central resolvió anoche presentar un reclamo formal para que el partido se vuelva a jugar y exigirá discutir lo sucedido en la próxima reunión del Comité Ejecutivo, que no se desarrollará el martes por disputar la Selección las Eliminatorias el jueves que viene. Central anunciará hoy la posición que llevará a AFA, donde además reclamará "cambios profundos para el fútbol argentino", planteo que apunta al presidente Segura, quien el mes que viene buscará la reelección en AFA.

No es factible que prospere el pedido de los canayas de volver a jugar, más aún teniendo en cuenta que no hay antecedentes. Pero la mayoría de los clubes hicieron llegar su solidaridad a Central por lo sufrido en la final, lo que fortalece la posición de los canayas y expondrá a Segura a tener que dar explicaciones oficiales sobre lo sucedido.