La jueza Alejandra Rodenas ordenó abrir una investigación sobre el accionar policial en el escandaloso allanamiento de la llamada "narcochacra" de Alvear, por presunta comisión de delitos de índole provincial. El cuestionado operativo fue ordenado por el juez Juan Carlos Vienna, en abril de 2013, por el robo a la empresa de electrodomésticos Calatayud, pero se terminaron secuestrando armas y drogas. Lo trascendente fue que días después se conoció un video en el que se ve a un policía que levanta una bolsa de nylon negra de una mesa y al grito de "bingo" sale corriendo y la sube a su auto. Por aquellos días, el Ministerio Público Fiscal pidió investigar ese suceso y también lo hizo la Cámara Penal, pero nunca se dio curso al requerimiento. Por ello, frente a un nuevo pedido -esta vez solicitado por la fiscal María Alejandra Rodríguez-, la magistrada que ahora está a cargo del juzgado interviniente, instruyó el sumario; sin perjuicio de la investigación que pidió en setiembre pasado la Justicia Federal sobre el juez Vienna y los policías implicados, por delitos de su competencia, tras absolver a cuatro acusados por el dudoso hallazgo de drogas.

El allanamiento se realizó el 4 de abril de 2013 y desde el primer momento se plantearon nulidades por parte de la defensa de los detenidos en el procedimiento. El primer pedido de investigación al personal policial fue de la fiscal Lucía Aráoz --ahora jubilada--, quien lo presentó en mayo de 2013 en el juzgado de Instrucción Nº 14, donde quedó la acusación contra Diego Cuello --el dueño de la chacra, sindicado pirata del asfalto-- y otras cinco personas por la tenencia de armas (el tema drogas fue al Federal). Si bien el allanamiento fue ordenado por Vienna cuando estaba a cargo de Instrucción 4º, la causa quedó en el Nº 14 porque Cuello tenía allí un antecedente de encubrimiento de robo de ganado y mudó todo el expediente. Sucede que ese juzgado no tenía juez y éstos fueron sucediéndose según la redistribución de causas enmarcada en el nuevo sistema penal.

Ante la falta de respuestas, hubo una segunda presentación de la fiscal Aráoz, en la que pidió medidas y reclamó la indagatoria de los jefes policiales intervinientes en el operativo por los delitos de incumplimiento de deberes, abuso de autoridad y sustracción, ocultamiento o destrucción de elementos de prueba. En setiembre de 2014, también lo recomendó la Sala III de la Cámara Penal, cuando revocó el procesamiento de tres acusados, excepto Cuello, quien está en juicio por tenencia de un arma hallada en otra casa suya. Pero a ello también se hizo caso omiso y la causa nunca se inició.

Hace poco días la fiscal Rodríguez, que tomó el lugar de Aráoz, renovó la solicitud que cayó en manos de la jueza Rodenas. "Los hechos denunciados acontecieron durante un allanamiento del comisario de la seccional 5ª, José María Brunelli, con otros efectivos. Tuvieron lugar una serie de irregularidades y desprolijidades que revelarían cierto incumplimiento de las funciones públicas: al momento de franquearse el ingreso a la propiedad se observa a un uniformado que al grito de `bingo' toma una bolsa negra que estaba sobre una mesa y frente a la cámara sale corriendo hacia donde estaban los vehículos. Nunca se inventarió el secuestro de dicha bolsa", dice el escrito fiscal, en el que además pide que sean indagados (aún no se ordenó) el comisario mencionado; el entonces jefe de Orden Público, Juan Cabral; el entonces jefe de inspección de la seccional 5ª, Peralta; y quien estaba a cargo del cuerpo de Guardia de Infantería, Jorge Alvarez.

Ante dicho pedido, Rodenas instruyó esta semana iniciar la investigación pertinente, para determinar las responsabilidades de los efectivos policiales que estuvieron a cargo y que participaron del cuestionado operativo. También se busca dilucidar cuál era el contenido de la bolsa negra.

En tanto, por la causa del Federal -tras la absolución de cuatro involucrados por tenencia de droga en la chacra-, habrá indagatorias a policías bajo la sospecha de que la droga secuestrada allí habría sido plantada.