Si los dirigentes hubiesen administrado el club con el mismo celo que tuvieron para honrar los compromisos asumidos con los inversores, hoy Central sería una institución modelo. Esto especulación se desprende del contrato presentado en la Justicia, con pretensión de rendición de cuenta, firmado con el inversor al cual se le cedió el famoso pagaré del Real Madrid. En el vínculo, titulado "Acuerdo de cesión de créditos y deudas", las autoridades auriazules no sólo entregan como forma de pago el desaparecido pagaré, sino que además ceden "el 13 por ciento de la venta de cualquier jugador profesional", "los derechos de televisión" por una suma superior a los tres millones de dólares y "el pase libre del jugador Ronald Raldes". Es decir, los dirigentes entregaron todo lo que tenían a disposición para satisfacer a los inversores, identificados en el contrato como "Timcel S.A." y "Zaparaturter Financial Services Inc.". En el escrito no se detalla cuánto dinero trajeron oportunamente los prestamistas y menos aún el destino que se le dio a la asistencia financiera.

Aún nada se sabe del destino que tuvo el pagaré del Real Madrid, de 1.440.000 euros, que supo estar en manos de los dirigentes suspendidos por la Justicia. Pero Rosario/12 tuvo acceso al contrato firmado entre los directivos sancionados y el inversor, que fue elevado a la Justicia con pretensión de explicar los motivos que llevaron a las autoridades a transferir el millonario valor.

El vínculo, que fue rubricado el 8 de enero de 2007, señala que los dirigentes le "encomendaron" al abogado Wilfredo Scarpello "la gestión de obtener financiamiento genuino externo que le permita a la institución afrontar los costos en un momento de crisis derivada del concurso preventivo". "Como fruto de esa gestión -agrega- el 23 de diciembre de 2004 las autoridades del club celebraron con Timcel S.A. un contrato de mutuo oneroso por medio de la cual ésta última prestó al club una suma de dólares a devolver el 5 de febrero de 2006, con la garantía de Scarpello". En el contrato no se especifica quiénes integran Timcel S.A. y, peor aún, no se precisa cuánta plata le prestaron a la entidad. ¿Diez dólares, mil, un millón? No hay datos al respecto. Luego se agrega: "También como fruto de esa gestión (la de Scarpello) el 9 de agosto de 2005 se celebró un contrato de financiamiento integral, por el cual se refinanció lo vencido, se prestó una nueva suma de dinero --tampoco se dan números-- y se reconoció una deuda derivada de venta e jugadores". A pesar de que no cobraban, los "inversores" seguían asistiendo a Central.

El 18 de octubre de 2005 hubo una nueva refinanciación de deuda, y el 17 de febrero de 2006 "ante la imposibilidad de cumplir" las partes acordaron otra refinanciación. Así y todo, el 10 de marzo de 2006 se "celebra un nuevo contrato de mutuo", por 750 mil dólares, dinero que fue acercado por la sociedad Zaparaturter Financial Services Inc. y Timcel S.A.

El 7 de enero el club reconoce sus "incumplimientos" y como garantía de ello era Scarpello, se decide "dotarlo de un patrimonio --al abogado-- para disponerlo para tal fin". Ergo: darle la plata a Scarpello para que éste cumpla sus compromisos con las dos empresas financieras. Y allí es cuando Central se desprende de todos sus recursos económicos.

Al 31 de enero de 2007 las partes acuerdan que la deuda de Central con los inversores es de 4.155.754 dólares. Pero se aclara: "Con sus modificaciones, refinanciaciones, postergaciones y quitas". Pero el día 31 de mayo de 2007 "se elevará" a 4.520.235 dólares. Es decir que a Central le cobraron 364.480 dólares de intereses por dos meses de mora.

Debido a que con el pagaré del Real Madrid no se alcanzaba a saldar la totalidad de la acreencia, a Scarpello también se le cedió "derechos de televisión por la suma de 3.270.234 dólares", "el 13 por ciento del precio de cualquier venta de cualquier jugador profesional, hasta tanto se cancelen todas las obligaciones" y "en garantía de cumplimiento de las obligaciones pactadas el club pone a disposición el pase libre del jugador Ronald Raldes".

Este contrato fue acercado al juzgado como rendición de cuenta de la cesión del pagaré del Real Madrid. Pero la presentación careció de la documentación que respalde la operación. El "acuerdo" de partes fue firmado el 8 de enero por Juan Dalbes, Gonzalo Estévez, Mauricio Salvo y Wilfredo Scarpello. Quedó registrado en el libro de actas, que estuvo desaparecido por diez días, el 29 de abril último. "Es un convenio muy beneficioso para el club", afirmó Estévez en el acta Nº 23. Y el 18 de mayo el oficial de Justicia enviado por la jueza del concurso a la sede documentó en su inspección que "el convenio no se encuentra asentado en la contabilidad del club".