0 QUILMES: Palos, Saavedra, Vidal Sosa, Bordón, Pereira, Musto, Medina, E. García, Batalla, Torres, Luna. DT: Alberto Fanesi.

1 CENTRAL: Alvarez, Azconzábal, Raldes, Garcé, Ríos, Ledesma, Calgaro, González, Di María, Arrechea, Belloso. DT: Carlos Ischia

Gol: ST: 10m Sosa (Q) en contra.

Cambios: ST: Desde el inicio Alemanno por Belloso (C), 19m Costa por Arrechea (C) y Sequeira por Saavedra (Q), 29m Hansen por Medida (Q), 39m Diego García por Pereira (Q) y 43m Damián Díaz por Di María (C).

Arbitro: Daniel Raffa

Cancha: Quilmes

Expulsado: ST: 41m Sequeira (Q).

Así como en la semana los jugadores atravesaron días ingratos por la situación institucional del club, ayer el equipo padeció momentos de sufrimiento ante al descendido Quilmes. Pero al final todo fue para bien: porque en el último día hábil cobraron una parte de la deuda y tras los 90 minutos de juego el equipo se trajo los tres puntos. El auriazul construyó la victoria sobre el gol encontra anotado por Vidal Sosa. ¿Lo mejor? Algunos destellos de Angel Di María.

No le faltaron intenciones a Central. Ante un rival con futuro devaluado (Quilmes jugará en la B), Carlos Ischia armó una alineación de abundante cualidades ofensivas. Salió Moreira y en el ataque apareció un tridente que contó con hombres de gol: Arrechea, Belloso y Di María. Pero le faltaron aptitudes a los "canayas" para diferenciarse de los cerveceros.

Con un Quilmes decidido a ir por el gol, Central ofreció poca resistencia, perdió seguido la pelota en el mediocampo y apareció mucho en acción el arquero Alvarez. El inicio del encuentro tuvo al local cerca del gol, con un tiro de Batalla que rebotó en Azconzábal antes de llegar al arco y otro de Lima que el uno auriazul contuvo sobre su derecha.

La vehemencia de los locales no duró sólo un cuarto de hora. Con Di María y González sin contacto con la pelota, los cerveceros sostuvieron el dominio y postergaron el rol de los tres delanteros de Central en cancha. Entonces las situaciones para los locales siguieron cayendo: cabezazo desviado de Torres, barrida de Azconzábal sobre Luna --todo el estadio pidió penal-- cuando el punta iba a definir, y remate de Batalla sobre el palo derecho.

Lo que hizo Central en área local recién tomó trascendencia cuando apareció en acción Arrechea. No por lo que desequilibró el colombiano, sino por lo que desperdició. En insólita maniobra, el moreno recibió un centro de Di María debajo del arco y definió por arriba, a pesar de que tenía un ángulo muy cerrado para tirar la pelota afuera; y antes de eso se encontró con el balón pisando el área mayor, cuando en su intento por tirar una gambeta más dejó pasar otra ocasión propicia frente a Palos.

El descanso no sirvió de inspiración para los "canayas". El complemento arrancó con Alvarez ganándole un mano a mano a García y el equipo salvándose de un cabezazo de Pereira que rozó el travesaño. El ingreso de Alemanno, para tirar corridas por derecha, no alteró las condiciones generales del juego.

La única forma de que Central se ponga en ventaja era con algún jugador Quilmes batiendo su propio arco. Y eso sucedió a los 10 minutos, cuando Sosa le quiso bajar con el pecho una pelota a Palos (centro de Di María) y no hizo más que sorprender y superar la resistencia de su compañero.

El inesperado gol derrumbó las convicciones del local. El yerro de Sosa desmoralizó al equipo y sólo por eso Central llegó al final del partido con el juego controlado. Central se quedó con los puntos que a Quilmes de nada le servían.