Sólo piensa en sumar

Ñuls: Villar; Ré, Spolli, Schiavi, Lucero; Seri, Husain, Bernardello, Donnet; Steinert, Da Silva. DT: Pablo Marini.

Quienes luchan por la permanencia suelen encoger aspiraciones tácticas para arrimarse al resultado positivo, que no es otro más que sumar, al menos un punto. Esto es lo que pensó Pablo Marini para Ñuls, que arranca último en el promedio, más aún luego de esperar en vano por la llegada de un delantero de probada eficiencia para suplir a Oscar Cardozo.

Desde hoy se verá a un equipo de sólidas convicciones defensivas (para ello se trajo a Schiavi) y medidas ambiciones ofensivas. De los menesteres creativos sólo se encargarán Martín Seri, podrá aportar algo Matías Donnet, el desconocido Alejandro Da Silva y el hábil Héctor Steinert.

La lepra debutará ante el último campeón, que ofrecerá como arma de ataque a la Gata Fernández y Andrés Silvera. Ellos serán buscados en la marca por los vehementes Spolli y Schiavi. La intención será controlar el juego de agresivo de los azulgranas. Pero será necesario algo de ingenio para desequilibrar al conjunto de Ramón Díaz, que no se distingue precisamente por ser desmedido a la hora de invadir terreno rival. Esperar, sostener el cero y acertar en una contra o pelota parada serán los pilares estratégicos pensados por Marini.

Un campeón con bajas

San Lorenzo: Orión; Tula, Aguirre, Bottinelli, Torres; Rivero, Ortiz, Hirsig, Ferreyra; Fernández y Silvera. DT: Ramón Díaz.

Con la misma fórmula de sobriedad táctica y puntería ofensiva que lo llevó al campeonato en el último Clausura, San Lorenzo se presentará esta tarde en el Coloso del Parque sin mayores sorpresas. El equipo de Ramón Díaz sufrirá la ausencia de Sebastián Méndez (no llegó la habilitación), pero ostentará el debut del ex Ñuls Gastón Aguirre.

Con tres volantes de buenas condiciones defensivas en el mediocampo, el conjunto azulgrana depositará sus ilusiones en la jerarquía de sus delanteros: Gastón Fernández y Andrés Silvera.

Si bien el punto fuerte de la alineación descansa en la línea ofensiva, el campeón traer dudas en cuanto a su juego del fondo, que supiera lucir en el certamen anterior. Es que jugará una dupla de zagueros centrales que debuta (Aguirre-Bottinelli) y el entrenador debió improvisar con Aureliano Torres para cubrir el lateral izquierdo.

Sin Cristian Ledesma (transferido) e imposibilitados aún de contar con sus mejores refuerzos (Daniel Bilos y Bernardo Romeo), al Parque Independencia llega un San Lorenzo disminuido y presumiblemente vulnerable, teniendo en cuenta lo desplegado por el equipo de Ramón en el pasado torneo.

Abundancia de talento

Boca: Caranta; Ibarra, Maidana, Morel Rodríguez, Krupoviesa; Ledesma, Banega, Battaglia, Cardozo; Palacio, Palermo. DT: Miguel Russo.

Aunque no jugará Román Riquelme (es improbable su continuidad en el club), los nombres que dispone Boca para esta temporada siguen siendo los de mayor prestigio para el fútbol argentino. Por caso, el debut del xeneize será con Cristian Ledesma, Ever Banega, Nery Cardozo y Rodrigo Palacio, quienes jugarán, cuanto menos, seis meses más en la entidad que disputará el Mundial de Clubes.

Esa abundancia de talento obliga al entrenador a dibujar un equipo decididamente ofensivo, donde la mitad de sus intérpretes tienen talento suficiente para burlar toda resistencia rival.

La vuelta de Juan Krupoviesa (viene de una lesión y sustituirá a Clemente Rodríguez, transferido) y la inclusión como titular de Jonatán Maidana (en lugar del vendido Daniel Díaz) son los únicos datos que despiertan incertidumbre sobre lo que hoy mostrará Boca. Probablemente lo ataque poco Central, pero el nuevo armado defensivo planteado por Russo podría entregar grietas en su funcionamiento.

Con Palermo en el área y Palacio jugando por todo el frente de ataque, el xeneize saldrá a dominar las acciones de juego y, en lo posible, resolver el encuentro antes de los 90 minutos.

No llega de la mejor forma

Central: Alvarez; Espinoza, Raldes, Braghieri, Papa; Costa, Borzani, Ledesma, Núñez; Damián Díaz, Belloso. DT: Carlos Ischia.

La venta de Angel Di María, las partidas de Ariel Garcé, Cristian González y Leonel Ríos, junto a las bajas por lesión de Juan Azconzábal y Oswaldo Vizcarrondo, obligaron al entrenador de Central a formar un débil equipo para visitar esta tarde a Boca.

La continuidad de Ronald Raldes y la vuelta de Emiliano Papa son los aspectos más salientes del conjunto canaya. Por ello el conductor táctico no dudó en componer el armado del equipo sobre la base de una estrategia conservadora, atento además al potencial ofensivo del adversario y la estrechas cualidades que dispone en su plantel.

Sostener el invicto en el arco de Alvarez será la prioridad de los auriazules. Para atacar, Ischia pensó en la habilidad de Damián Díaz, la enjundia de Gonzalo Belloso y las corridas de Tomas Costa por derecha. Es que Central saldrá a la Bombonera con siete jugadores obligados a contener al rival. Una doble línea de cuatro, con un enganche y un sólo delantero es como saldrá a jugar el auriazul ante el mayor candidato al título que tiene el torneo que acaba de iniciar. "No llegamos de la mejor forma, ni siquiera llegamos como lo tenía pensado", admitió Ischia.