A partir de hoy y hasta el 12 de agosto, Rosario será sede de una nueva edición del Simposio de Música Contemporánea, una actividad organizada por el Ensamble Rosario y que en este, su décimo octavo encuentro --que no reviste carácter de anual-- contará con la presencia protagónica del prestigioso guitarrista holandés Kees Arntzen quien en la oportunidad estará acompañado por la pianista Laura Brunetti y Juan Pablo Sosa del Frade, en violín. El programa dará comienzo esta tarde con las sesiones de grabación de las obras del autor invitado por parte de la Orquesta del Ensamble Rosario, bajo la dirección de Marisol Gentile.

El próximo sábado 11, a partir de las 9, en el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades y Artes (Entre Ríos 758) Arntzen se pondrá al frente de una masterclass instrumental y de dos workshops: "Notación Gráfica" y "Anesthis Logothetis concepts". El mismo día, pero a las 19, en la Biblioteca Argentina (Pje. Alvarez 1550), se llevará a cabo una conferencia ilustrada para luego dar paso a un concierto de cámara a cargo de los solistas invitados. En programa, obras argentinas para violín y piano (de Piazzolla, De Caro, Gardel, Guastavino y Torres), y piezas holandesas para guitarra sola (de Schneider, Bons y Arntzen).

En el cierre de la actividad, el domingo 12, a partir de las 18.30, nuevamente la Biblioteca Argentina será el espacio para la charla "Dove c'è tutto" ("Donde todo es posible"), en donde, haciendo uso de un lenguaje musical emotivo y comprensible que incluye lo arcaico, lo clásico y lo moderno, el artista invitado hablará sobre las obras que se abordarán en el concierto de cierre, recital que incluirá un programa integrado por el estreno mundial de obras holandesas y argentinas.

El Ensamble Rosario es un agrupamiento que más allá de los conciertos que prepara su orquesta, desarrolla un intenso trabajo de investigación y recopilación de obras contemporáneas en todo el mundo. De esta manera, se han logrado catalogar e incorporar a numerosos autores y compositores, muchos de los cuales habían permanecido desconocidos para el público argentino durante muchos años.