EL CAIMAN (Il Caimano) Italia, 2006

Dirección: Nanni Moretti

Guión: N. Moretti, F. Piccolo y F. Pontremoli

Fotografía: Arnaldo Catirani

Música: Franco Piersanti

Intérpretes: Silvio Orlando, Margherita Buy, Michele Placido, Jasmine Trinca, Nanni Moretti

Sala: Cine Del Siglo

Duración: 112 minutos

Calificación: 8 puntos

Sólo cuatro espectadores estábamos allí, presentes, en la sala 3 del Cine Del Siglo. En la noche del sábado, segunda función, sólo éramos cuatro los que nos disponíamos a ver el último film de Nanni Moretti, "El Caimán", que tantas controversias provocó en Italia, en pleno fragor de campañas electorales. Estrenada en marzo del 2006, el film se exhibe, como es habitual con numerosas realizaciones europeas, en formato DVD.

Pero claro está, el hecho de que ese sea el sistema no debiera impedir la concurrencia del público. Aunque en este caso, el tan polémico film del director de "Caro Diario" y "La habitación del hijo" -mediando "Aprile"- no ha despertado motivación alguna, y en esto parte se debe al hecho de que su estreno no ha estado precedido por comentario alguno.

Sobre fines de los años `90 un informe socio-económico que circuló por diferentes periódicos denunciaba que los dos gobernantes más corruptos de la década habían sido el ex presidente Menem y Silvio Berlusconi. Caracterizados ambos por su prepotencia, por su manera igualmente demagógica e insultante frente a sus interlocutores, hábiles estrategas y diplomáticos y al mismo tiempo negadores de una realidad que exhibe patéticamente sus rajaduras, ambos estuvieron -y están- ligados a los sectores más poderosos en el orden socio-económico, militar y religioso.

De manera directa, apoyándose en algunos tramos de corte documental sobre algunas interpelaciones al primer ministro, "Il Caimano" recupera desde algunas figuras que se nombran y que se muestran, el recordado Gian María Volonté y el realizador Giuliano Montaldo, aquella línea de cine fuertemente politizado de fines de los `60 y los `70.

Film deliberadamente provocador, el film de Nanni Moretti, quien por otra parte ha participado a cara descubierta en manifestaciones en contra de Berlusconi y que nos lleva a pensar ya en la primera secuencia de "Aprile", va presentando la cínica figura de este gobernante, que llegó a controlar a toda la prensa u censurar a los diferentes medios disidentes, enarbolando a D'annunzio en el lugar en el que debía figurar Pier Paolo Pasolini (ver al respecto con el mismo actor del film que hoy comentamos "La investigación", "Il portaborse" de Daniele Lucchetti) y exhibiendo su obscena megalomanía como sello de poder.

En Il Caimano la figura de Berlusconi se va delineando desde una trama paralela. Ya desde el inicio nos ubicamos frente a su protagonista, Bruno Bonomo, un productor en crisis tanto en el orden sentimental como en lo que respecta a su oficio en el cine. Autor de films de clase "Z", ligados al horror moviese a thrillers de fuerte carga sensacionalista, Bruno sólo aspira a producir un proyecto espectacular que tenga como intérpretes a Cristóbal Colón, desde una óptica personalísima. Mientras tanto, su vida familiar se va desmoronando, detrás de los afiches de films tales como "Mocasines asesinos" y "Maciste contra Freud", este último motivo de interés particular por parte de algunos psicoanalistas.

Pero un día, mientras ve como naufraga su proyecto histórico, centrado en una embarcación de juguete, "La Niña", una joven guionista y directora se le acerca para entregarle el guión de "Il Caimano". De su actitud pasiva, por momentos indiferente respecto a los problemas sociales, Bruno Bonomo irá descubriendo otras aristas, tras despertar de un letargo, y saldrá en busca de aquellos actores que interpreten al mismo Berlusconi.

Film sobrio, despojado, dentro del estilo muy personal de su director, "Il Caimano" es una reflexión sobre una crisis, que partiendo de una situación personal va calando cada vez más hondo en esa Italia de opereta de Berlusconi que creó, al igual que en el caso de Menem, un país de espejismos y mentiras.

Film político en tono de comedia, con las reconocibles marcas de su autor, Il Caimano describe igualmente el juego entre "una obsesión y una necesidad" en el espacio del compromiso del artista, del mismo Moretti con las exigencias que su tiempo histórico le reclama.

En declaraciones a la prensa, de fines de marzo del 2006, a dos días del estreno, Moretti expresó: "He tratado de cruzar diferentes historias en el film, de colocar un espejo delante de nosotros. Del punto de vista psicológico, ético, constitucional, cultural, debemos pensar que los tiempos por venir deben apuntar a un lento trabajo de reconstrucción. Estamos últimamente un poco apáticos y por ello no logramos mirarnos, entendernos un poco mejor. Estamos acostumbrados a lo que no debiéramos. Pero Il Caimano quiere contar entre otros argumentos, una historia de amor, la historia de una separación, la historia del amor por el cine".

¿Quién es Il Caimano? Tal vez una de las posibles respuestas esté en el hecho de que el mismo personaje, Silvio Berlusconi, está interpretado por tres actores diferentes: modos de conducta bajo diferentes apariencias. En esta elección, Moretti nos lleva a interrogarnos sobre la ausencia del compromiso, el derrumbe de principios éticos, la especulación y la mentira, el cinismo y la burla programada, conductas que llevan a la destrucción de la dignidad humana.

Pero pensar sólo al film de Moretti desde un cine de denuncia es limitar las diferentes líneas que encontramos en él. Al respecto, y desde su madurez profesional reconocida, el actor y director expresa: "Quien sabe, sabe y quién no, no quiere saber. Por lo tanto es engañoso pensar que un film sólo deba mostrar aquello que está ahí, desde hace tiempo, bajo los ojos de todos".