Impulsado por la productora independiente Spica, el espectáculo Secreto a voces... para ver lo que se escucha se realizará mañana en el Foro Cultural Universitario de la ciudad de Santa Fe (9 de Julio 2150). Desde las 20.30, y con entrada libre y gratuita, la presentación recreará un estudio de radio, en donde se reunirán diversos artistas y, en calidad de invitados especiales, integrantes de Fasinpat (la cooperativa de trabajo creada por los empleados de la ex Zanón) y del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSe).

Dedicada a la realización de producciones comunicacionales, Spica impulsa seminarios, revistas y programas de radio con el objetivo de socializar contenidos que contribuyan a "construir mensajes distintos y romper la hegemonía del pensamiento único". En ese marco, en esta nueva propuesta apelan a imágenes y sonidos para emular un estudio de radio, en un espectáculo que sumará a los artistas Romina Pecorari (bailarina), Victoria Bordas (locución), los actores Alberto Serruya y Lautaro Ruatta, Germán Calabrece (piano), Luciano Yapur (voz), Javier Ramonda (guitarra) y Luján Berezaga (violín).

Coherentes con aquel objetivo, invitarán además a representantes de dos experiencias sociales que ganaron peso en los últimos años. Por un lado, representantes de Fábrica Sin Patrón, la cooperativa conformada por ex empleados de la fábrica de cerámica Zanón que recuperaron la empresa luego de que su propietario declarara la quiebra en 2001. Luego de tomar la fábrica, lograron los permisos que habilitaron su funcionamiento como proyecto autogestivo. A más de siete años, aumentaron el caudal de producción (lo que les permite distribuir un excedente entre diversas Ong y organizaciones sociales) y crearon nuevos puestos de trabajo.

Por su parte, el MoCaSe se conformó a principios de los 90 y hoy reúne a ocho mil familias campesinas, lo que equivale al 50 por ciento de las que habitan la provincia de Santiago del Estero. La lucha por los derechos sobre la tierra y el desarrollo de emprendimientos productivos autónomos le valieron la persecución de parte de terratenientes y de las propias fuerzas del Estado.