A pesar de que un primer esbozo del film está a punto de ser estrenado, tras cinco años de investigación y rodaje, Charly López sigue inmerso en su trabajo de manera plena. Su hablar y la ansiedad lo delatan: "Mañana mismo tengo que ir a filmar, aunque sea con una camarita digital". Este miércoles, a las 20, un adelanto de Los Rosariazos podrá verse en el Auditorio del Parque de España, por un lado como adhesión participativa a la conmemoración de los 40 años del Rosariazo, y por el otro como prólogo al estreno que su realizador tiene previsto para septiembre. "Esta etapa es netamente documental, pero el proyecto tiene una ficción paralela, una marca poética, que es la de un artista plástico que, desde la oscuridad, va contando la historia; en realidad es la adaptación de un hecho verídico, porque es lo que le pasó a Rubén Naranjo", señala el realizador.

-¿Cómo te involucrás en el proyecto?

﷓Surge por un trabajo práctico con estudiantes de periodismo de la carrera de TEA. A partir de ese trabajo, que consistía en armar una historia sobre el Rosariazo a partir de una foto de Carlos Saldi, descubrimos que no había imágenes fílmicas de la época. Le fuimos a hacer una nota a Saldi, en una exposición, y recuerdo que dije: "No vayamos con una VHS, mejor vamos con una digital y después vemos, creo que esto puede llegar a ser muy interesante". Y fue ahí que me enganché y comencé a hacer el trabajo de campo. Comencé a conseguir imágenes fílmicas, y me fui entusiasmando con la historia y con toda esa generación de los '60, que marcó nuestra historia. A medida que iba haciendo el trabajo me daba cuenta de que cada uno de los que iba apareciendo tenía una historia muy fuerte. Los años que me llevó investigarlo fueron sumamente necesarios.

-¿Cómo vas accediendo al material fílmico?

-Sobre todo a partir de coleccionistas, que tienen cantidad de material, así como yo tengo noventa latas de Sucesos Argentinos. Es material que, en general, no se vio, que se utilizó en alguna época a través de medios periodísticos de Buenos Aires. Se contrataba a gente de Rosario, que filmaba y que luego mandaba el material a Buenos Aires.

-Es increíble que no haya un ente que se ocupe de conservarlo.

﷓Por eso siempre digo que me parece bárbaro que me cobren, por todo lo que te genera el mantenimiento, el celuloide no es fácil de mantener. Por eso es que (Fernando) Birri tuvo que llevar su material fílmico a Estados Unidos.

-¿Con qué "hallazgos" te encontraste, por ejemplo?

﷓Hay informes sobre el segundo Rosariazo, con un periodista que habla acerca de un troley al que habían prendido fuego, y le hace un reportaje en la calle al guarda, que en verdad era un "carnero" porque ese día había paro general. Hay muchas imágenes en súper 8, de gente de Rosario. Por ejemplo, la abuela de Yesica Lembo ﷓asistente de producción del film﷓, me dio un súper 8 filmado desde una Siambretta, y en casi dos minutos capturó todo lo que ocurrió en el segundo Rosariazo. Es increíble. Me sigue cayendo material, pero creo que el mejor debe estar en los medios holandeses, que estuvieron filmando, con cámaras que acá todavía no existían. Descubrimos, también, la imagen de un muchacho que desapareció en el 77, al que pudimos confirmar y que aparece en las barricadas, se llama Eduardo Garat, y era compañero de Chiqui González, ella lo reconoció.

- ¿Cómo hacés para estructurar el relato entre tanta información?

﷓ Se va haciendo durante el montaje. Vos tenés una base, una guía, a partir de pequeños títulos: el mayo francés, la revolución cubana, la muerte del che, el gobierno, lo que sucedió el 17 con la muerte de (Adolfo) Bello, entre uno y otro vas metiendo estructuras armadas con material fílmico. En realidad uno está fragmentando la historia, pero tenés que tener una cierta honestidad como para decidir qué queda y qué se saca, a partir de eso uno va a dar su propia mirada y su postura ideológica.

-¿Y cuál es la mirada que surge luego de tanto trabajo?

-Y, vos fijate que, más allá de los archivos fílmicos, creo que lo más fuerte era el debate político que se daba en esa época, el conocimiento previo de todas las cosas, los chicos en la universidades, que leían a determinados autores, miraban películas, discutían, había otra forma de ver la realidad, había un proyecto de país o de mundo distinto. Ahora los medios están con la estupidez de Tinelli, como si todo pasara por allí, y es lamentable. Ahí te das cuenta de que estamos viviendo en una sociedad muy hipócrita, porque todavía no pudimos resolver algo muy básico como la pobreza o la miseria. Hace cuarenta años que estamos luchando por la dignidad, y hay cosas que ni siquiera se tendrían que estar discutiendo. Más allá del hecho político que fueron los '60 y '70, yo creo que lo que uno pretende, por lo menos, es que la película arme un debate.

Los Rosariazos se exhibe este miércoles en Parque de España, a las 20. Las entradas (sin cargo) pueden retirarse en el lugar, martes y miércoles de 9 a 20. Entre los rubros técnicos figuran Oscar Bertone (producción), Eduardo van der Kooy (supervisión de contenidos), Quique Pesoa (locución), Noni Ceruti (investigación histórica), Nahuel Marquet (música). Un preciso recorrido sobre los rosariazos y el film pueden encontrarse en http://losrosariazos.blogspot.com.