Las Veladas en La Comedia continuarán este fin de semana con un marcado aroma a mujer. En ese contexto, esta noche en la sala de Mitre y Ricardone se llevará a cabo el debut de Las Tontas, espectáculo interpretado por Gimena Riestra y Verónica Díaz Benavente, quienes acompañadas en piano por Julián Caeiro se ponen en la piel de dos estereotipadas mujeres de los años 40. Mientras tanto, mañana le llegará el turno a Ligia Piro, que retornará a la ciudad con un concierto vinculado con el jazz y la bossa nova.

Luego de reunirse en el teatro San Martín de Buenos Aires, Riestra y Díaz Benavente crearon una propuesta en la que el teatro iría de la mano con la música en vivo, tarea que le fue asignada al pianista Julián Caeiro. Sin embargo, desde su estreno en diciembre de 2004 el espectáculo tuvo un mayor vuelco hacia lo dramatúrgico. "La obra está sostenida por dos pilares: por un lado el aspecto teatral encarado por el humor, y por otro lado el aspecto musical. En un momento surgió que los personajes empezaron a ganar profundidad, entonces ahora vamos a darle un formato más teatral, a la italiana", explicó Díaz Benavente, que agregó: "Los personajes son dos mujeres. Trabajamos con el clisé de las mujeres de los años 40, porque nos parecían personajes muy ricos. En esa época había una cosa muy de lo formal, de pararse, peinarse y vestirse de una determinada manera, pero desde ese costado angelical y atontado se decían las mismas cosas que ahora. Hay como una doble cara".

Y aunque no hay una explícita descripción de lo que le sucede a ambas mujeres, es la música la que indica que esperan a un padre que, según lo evidencian las líricas, ya no vendrá. "En realidad lo que ellas acordaron es vivir en la tontera, no asumir el abandono y entretenerse hablando tonterías. Aunque en realidad no son tan tonterías. Desde el humor lo que nos interesaba trabajar es todo aquello que nos da risa, esa mirada condescendiente con la figura del antihéroe, en este caso de una mujer abandonada por su padre y que sigue esperando. Y del lado del público recibimos esa ternura, esa identificación", aclaró la actriz, quien además resaltó el cuidado trabajo musical del proyecto.

"En algún punto estábamos cansadas de lo apretado de los géneros, y hay una mirada humorística desde la música, porque jugamos mucho con la ruptura de los estilos. Encaramos tangos de la forma clásica (el pianista viene del palo del tango), pero por otro lado también trabajamos cantando una ópera sobre una base de cumbia, generando un nuevo sonido a partir de jugar a mixturar estilos y ver qué surge de eso", concluyó.